Pese a todos las campañas de tráfico en contra de mezclar alcohol y conducción, aún existen muchos conductores que no quieren entender los riesgos que esto conlleva. Sin embargo, la tecnología sigue avanzando en la búsqueda de soluciones. Un equipo de ingenieros de la Universidad de San Diego, en California, han construido un sensor capaz de medir los niveles de alcohol en sangre de forma rápida y precisa.
El dispositivo funciona como un tatuaje temporal y recoge en los niveles de alcohol en el sudor en los 15 minutos posteriores al ser aplicado. Puede hacerlo de forma inalámbrica, transmitiendo las lecturas a un ordenador portátil o dispositivo móvil e incluso avisando al usuario de los niveles de alcohol en su cuerpo para que deje de consumir.
Dentro del tatuaje unos electrodos serigrafiados y un pequeño parche de hidrogel cargado con pilocarpina, un fármaco utilizado para tratar la boca seca y el glaucoma, produce una reacción química al entrar en contacto con el sudor, generando peróxido de hidrógeno.
El sensor fue puesto a prueba con nueve voluntarios sanos, que llevaban el tatuaje antes y después de consumir alcohol. Los niveles registrados por el dispositivo reflejaron de forma precisa la concentración de alcohol en sangre real, incluso después de ser sometido a ejercicio físico.
