Anticongelante: de qué tipos existen y cuál debes utilizar en tu coche

Los motores de combustión interna generan calor durante su funcionamiento, algo que hace que el rendimiento del motor se vea reducido. Para evitarlo, los automóviles cuentan con un circuito de refrigeración que disipa parte de este calor al exterior.

El sistema de refrigeración es un conjunto de elementos formado por la bomba de agua, termostato, sensores de temperatura, electroventiladores, manguitos o tuberías, radiadores, vaso de expansión o depósito y por supuesto el líquido refrigerante o anticongelante.

Durante el tercer tiempo de funcionamiento del motor térmico llamado tiempo de explosión, en el interior del cilindro y en concreto en la cámara de combustión se alcanzan temperaturas muy elevadas.

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El calor que se genera debe ser disipado a la atmósfera y regular la temperatura de funcionamiento del motor, mediante la sincronización de todos los componentes del sistema de refrigeración, pero si hay algún elemento que falla, puede provocar que la temperatura se eleve más de lo permitido y generar avería en junta de culata, autodetonaciones del combustible y en el peor de los casos que el motor quede agarrado o gripado.

Para mantener en buen estado el sistema de refrigeración del motor, debemos utilizar el anticongelante-refrigerante recomendado por cada fabricante de vehículos. Existen diferentes tipos de anticongelantes-refrigerantes siendo estos los siguientes:

Refrigerante Anticorrosivo

Es un refrigerante que incorpora aditivos anticorrosivos, para evitar que se produzca corrosión en los elementos del sistema de refrigeración. Existen diferentes grados de concentración, es decir, que a mayor concentración de anticorrosivo, mejor cumplirá con su función. Este tipo de refrigerante consigue que el punto de ebullición sea más elevado, evitando los sobrecalentamientos, la congelación en invierno y la formación de óxidos metálicos.

Refrigerante anticongelante

Es utilizado para climas fríos y tiene la particularidad de evitar la congelación del líquido refrigerante-anticongelante con temperaturas cercanas a cero grados o por debajo. Dentro de los tipos de refrigerantes anticongelantes podemos destacar los siguientes:

Anticongelante orgánico

Se trata de anticongelante formado por etilenglicol, que es el componente anticongelante, y agua destilada o desmineralizada, que es la encargada de garantizar la protección contra la corrosión de las diferentes partes del motor, como el radiador, etc. Es un anticongelante más estable durante un largo periodo de tiempo y es biodegradable, resultando menos dañino con el medio ambiente.

Este tipo de anticongelantes tienen las ventajas de durar más tiempo, generan menos depósitos sólidos en el interior del circuito de refrigeración, poseen baja conductividad eléctrica y el punto de ebullición es más alto.

Anticongelante inorgánico

Utiliza productos como los silicatos, que con el paso del tiempo se degradan, provocando averías en el sistema de refrigeración y acelerando la corrosión. Tienen bajo porcentaje de inhibidores de corrosión y de otros aditivos, con lo que su durabilidad es más limitada y se caracterizan por su color más brillante.

Anticongelante híbrido

Es un anticongelante que combina la tecnología de los orgánicos e inorgánicos. Están compuestos por etilenglicol, glicerina y aditivos antiespumantes, anticalcáreos y una reserva neutralizante que va a proteger el circuito de refrigeración. También pueden incorporar silicatos para proteger superficies de aluminio, siendo utilizados por muchos fabricantes de vehículos.

Para evitar tener problemas en el circuito de refrigeración de nuestro vehículo, se recomienda no mezclar con anticongelante diferente al que indica el fabricante, evitando con esto averías prematuras en el circuito.

Pero, ¿sabemos qué anticongelante debemos echar y de qué color?

Los colores de los anticongelantes van a determinar las características del mismo, teniendo en cuenta siempre que cada fabricante utiliza un código de colores diferente, por lo que no nos podemos guiar únicamente por los colores a la hora de echar el anticongelante en nuestro vehículo.

Los colores que podemos encontrar de los anticongelantes suelen ser verde, naranja, amarillo, azul o rosa, representando cada color el nivel de eficiencia que poseen. Hay que destacar que la temperatura de congelación va a estar relacionada con la cantidad de etilenglicol (anticongelante) que incorpora.

Un anticongelante con un 10% de etilenglicol establece que la temperatura para las que puede ser utilizado van de los -4ºC a los 102ºC y si la concentración es del 25% las temperaturas de utilización van desde los -12,5ºC a los 103ºC. El nivel máximo de concentración de etilenglicol es del 50% pudiendo actuar entre los -37ºC y los 108ºC.

En la actualidad existen los anticongelantes G11, G12, G12+, G12++ y G13, pero a la hora de elegir el anticongelante, no tenemos que basarnos en cual es el mejor, sino cual es el más adecuado para nuestro motor y condiciones medioambientales por donde vaya a circular el vehículo.

Tanto en el vaso de expansión como en el libro del vehículo, viene especificado el tipo de anticongelante que incorpora el motor para no cometer errores. Tenemos que utilizar siempre un anticongelante de la misma marca y con las mismas características, pero si no fuera posible hay que recordar que no podemos mezclar los anticongelantes orgánicos e inorgánicos o alguno de estos dos con uno híbrido.

Si mezclamos anticongelantes de diferente origen, podemos provocar problemas en el circuito de refrigeración, aunque solo sea rellenar o añadir para completar el nivel del vaso de expansión. Referente a los anticongelantes G11, G12, G12+, G12++ y G13, solo pueden ser mezclados el G12++ y el G13, por lo tanto, el G11, G12, G12+, se tienen que utilizar sin mezclarlos con ninguno y solo con otro de sus mismas características.

Cuando leemos las características de un anticongelante en la botella, podemos ver que no se debe mezclar con agua. No se deben mezclar con otro de diferente color, pero si podemos añadir refrigerante amarillo a un vehículo que usa ya uno amarillo, puesto que las propiedades básicas van a ser las mismas. Siempre hay que seguir los consejos y recomendaciones del fabricante del vehículo y echar el anticongelante idóneo para cada tipo de motor.