Cómo cambiar los frenos de tu coche
El equipo de frenos de un automóvil es uno de sus sistemas de seguridad más importantes y conservarlo en perfecto estado resulta vital. Hoy en día, todos los modelos llevan frenos de disco en el eje delantero y cerca del 80% también los equipa en las ruedas posteriores. El desgaste de los frenos depende mucho del uso que se le dé al coche -se gastan más si circulas mucho por ciudad o por carreteras de montaña- pero, de media, las pastillas delanteras de un vehículo duran unos 40.000 km, mientras que los discos conviene sustituirlos cada 80.000 km. En este reportaje vamos a cambiar los discos y las pastillas del eje delantero de un Renault Clio de 2009, explicándote todos los pasos a seguir y contándote dónde puedes comprar los materiales para que, al final, te ahorres hasta un 75%.
¿Qué debes tener en cuenta al cambiar los frenos?
¿Dónde comprar los repuestos? Existen multitud de webs de recambios donde comprar repuestos. Nosotros optamos por utilizar www.oscaro.es, donde hemos adquirido un juego de discos y pastillas de la marca TRW.
¿Qué necesitarás? Te bastará con un juego de herramientas básico que incluya llaves fijas y de tubo, así como una carraca. También te vendrá bien una mordaza de presión para manipular el pistón de la pinza. Por último, puedes levantar el coche con el gato que incluye el vehículo, aunque con uno hidráulico te será más fácil y cómodo; cuesta unos 22 euros en centros del automóvil como Norauto, FeuVert, Aurgi. No siempre es igual. Generalmente, sea cual sea tu modelo de coche, los pasos a seguir serán muy similares o, incluso, idénticos, a los que hemos realizado en nuestro Clio. Eso sí, en determinados vehículos puede darse el caso de que varíen: por ejemplo, algunos automóviles deportivos llevan pinzas monobloque, que se desmontan de una sola pieza en vez de en dos partes.
Cambia sólo los delanteros: Para sustituir los frenos traseros, en la mayoría de los coches, necesitarás una herramienta especial. ¿La razón? Los pistones de las pinzas de freno traseras tienen una rosca interna, por lo que no puedes comprimirlos a presión; en este caso es mejor que acudas a un taller.
Si ´te atascas´. Los frenos son un elemento de seguridad esencial, así que si en alguno de los pasos no te ves capaz de continuar, es mejor que vuelvas a montar lo que hayas desmontado y acudas a un taller. Allí te cobrarán entre 35 y 60 euros por la mano de obra.
¿Cómo sustituir los frenos paso a paso?
1- Afloja los tornillos de la rueda y levanta el coche utilizando el gato.
2- La pinza de freno va sujeta con dos tornillos -uno arriba y otro abajo-, que son los primeros que hay que retirar con la ayuda de una llave fija y otra de tubo.
3- Una vez quitados los tornillos, puedes retirar la pinza y visualizar las pastillas de freno; para sacarlas basta tirar de ellas.
4- En la imagen apreciamos la diferencia entre una pastilla nueva -de unos 30 mm de grosor- y una vieja, a la cual la quedaba menos de 9 mm de espesor.
5- Este es el pistón de la pinza, cuya función es comprimir las pastillas contra el disco para que el coche frene. Según se van desgastando las pastillas, va saliendo hacia fuera, por lo que deberás devolver el pistón a su posición inicial, es decir, totalmente dentro de la pinza.
6- Para ello, ayúdate de una mordaza de presión y aprieta con fuerza hasta introducirlo.
7- El pistón suele estar bastante duro, así que si no consigues devolverlo a su posición inicial con los alicates, una buena idea es volver a colocar la pinza en su lugar y hacer palanca con una barra de hierro -te servirá, por ejemplo, el alargador de la llave de tubo-.
8- Una vez comprimido el pistón, ata la pinza a algún elemento de la suspensión con una cuerda. Esto se hace para evitar que la pinza se quede colgando del latiguillo de freno, el cual podría dañarse, ya que no está preparado para soportar tanto peso.
9- Ahora es momento de retirar el soporte de la pinza Va sujeto con dos tornillos -uno arriba y otro abajo- y necesitarás una llave de tubo para quitarlos. Ojo, estos dos tornillos suelen estar bastante duros, así que tendrás que hacer bastante fuerza.
10- Para quitar el disco, únicamente hay que soltar los dos pequeños tornillos que lo sujetan.
11- Una vez retirado, verás el buje de la rueda al desnudo.
12- Asegúrate de que los discos nuevos son exactamente iguales que los viejos, pues de lo contrario no encajarán bien. Deben tener el mismo diámetro -en este caso, son de 260 mm-.
13- Los discos nuevos llevan una capa protectora para evitar que se oxiden. Antes de ponerlos, debes limpiarlos con un desengrasante -sirve cualquiera, por ejemplo KH7- pues, de lo contrario, las primeras veces que pises el pedal no proporcionarán una buena frenada.
14- Coloca el disco nuevo y pon los dos tornillos pequeños que antes quitaste.
15- El juego de pastillas que hemos comprado incluye nuevas guías -las piezas que brillan-. Sustitúyelas por las viejas -van a presión-.
16- Coloca de nuevo los dos tornillos que sujetan el soporte de la pinza.
17- Pon las nuevas pastillas asegurándote de que quedan en la misma posición en la que estaban las viejas.
18- Por último, vuelve a atornillar la pinza en su lugar. No aprietes estos tornillos más de lo que lo estaban cuando los quitaste, pues se rompen con facilidad.
19- Este es el resultado final Ahora deberás realizar la misma operación en la otra rueda.