El Tesla Model S Plaid acaba de recibir la última actualización de software que incluye un nuevo Track Mode. Dicho modo ya estaba presente en el Model 3 Performance y, básicamente, permite ajustar la potencia y el funcionamiento del control de tracción para un mejor rendimiento en circuito. El Tesla Model S Plaid, según desvelan nuestros compañeros de EVO Inglaterra, llegará a finales de 2022 y tendrá un precio de 118.980 libras, lo que al cambio equivale a 142.633 euros.
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En el caso del Tesla Model S Plaid, el Track Mode también ajusta la gestión térmica de la bomba de calor de la batería, para conseguir un enfriamiento más efectivo, lo que permite que a este Tesla desarrollar su máxima potencia durante más tiempo. Por otro lado, también se ha incorporado un modo ‘postconducción’ que ayuda a refrigerar más rápidamente el una vez que ha abandonado el circuito.
El preacondicionamiento de la batería también comenzará en el momento en que se seleccione el modo Track para garantizar que reciba todos los 1.020 CV lo antes posible, y también se ha mejorado la capacidad de frenada.
Aunque principalmente, eso se debe a dos factores. El primero es un sistema de recuperación de energía cuenta con un funcionamiento más ‘agresivo’ en el modo Track, que sirve de apoyo a los frenos cuando se rueda al límite. Y es que, con un peso de 2.162 kilos y unas prestaciones de hiperdeportivo, toda la potencia de frenado puede quedarse corta. Además del nuevo software, Tesla presentará un kit opcional de actualización de frenos carbocerámicos a partir de mediados de 2022, con discos agrandados de 410 mm y pinzas forjadas mejoradas de seis y cuatro pistones, respectivamente. ¿Su precio? 20.000 dólares (17.657 euros).
El Track Mode también brinda una velocidad máxima de 281 km/h, una vectorización de par más agresiva entre los tres motores del Model S Plaid, una respuesta mejorada del acelerador, una nueva configuración para los amortiguadores adaptativos, gráficos de rendimiento con información como tiempos de vuelta y temperaturas, y la capacidad de crear ajustes preestablecidos personalizados para el control de tracción, la distribución de potencia y la suspensión.
Por último, cabe recordar que estas pequeñas modificaciones estaban presentes en el Tesla Model Plaid que, en septiembre de 2021, logró un tiempo de 7:30.9 en el circuito de Nürburgring, convirtiéndose en el automóvil eléctrico de producción más rápido del mundo. Esto coloca al Model S Plaid 11,1 segundos por delante del poseedor del récord anterior, en manos del Porsche Taycan Turbo (no un Turbo S).
En cualquier caso, aquel intento no ha estado exento de polémica, ya que se puede ver una jaula antivuelco, una consola central modificada con lo que parece ser un interruptor de apagado y una instrumentación diferenciada; aunque lo cierto es que tales adiciones son comunes para estos intentos.
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