A la compañía de Elon Musk le dura poco la tranquilidad. Apenas unos días después de su lanzamiento, que tuvo lugar el pasado domingo, el robotaxi de Tesla está bajo sospecha. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha iniciado una investigación tras varios incidentes reportados, incluyendo infracciones de tráfico y comportamientos potencialmente peligrosos por parte de los vehículos autónomos en las vías públicas.
El organismo americano, similar a la DGT, ha confirmado estar en contacto con Tesla para recabar información adicional sobre los incidentes y afirma que tomará las medidas necesarias para proteger la seguridad vial. Se trata de una actuación habitual por parte de la autoridad norteamericana después de informes de comportamiento cuestionable por parte de sistemas avanzados de asistencia al conductor o sistemas de conducción automatizada de un vehículo.
El servicio de robotaxi fue inicialmente desplegado el pasado domingo en Austin, Texas, con una flota compuesta de una docena de vehículos Model Y dentro de una zona urbana específica. Poco tiempo después comenzaron a publicarse en redes sociales vídeos que mostraban algunos de estos vehículos cometiendo infracciones graves como exceso de velocidad y conducción en sentido contrario.
La NHTSA, que lleva investigando el sistema de conducción autónoma completa (FSD) de Tesla desde octubre de 2024, había expresado previamente preocupaciones sobre la seguridad de la tecnología autónoma de la compañía. En mayo, solicitó información detallada sobre las tecnologías y los procedimientos operativos de los vehículos autónomos, con una fecha límite para la respuesta que Tesla cumplió antes del 19 de junio.
Desde el organismo de tráfico recalcan que, según la ley, la NHTSA no es quien aprueba previamente nuevas tecnologías o sistemas de vehículos. Son los fabricantes los que tienen que certificar que cada vehículo cumple con los rigurosos estándares de seguridad de esta.
Lo que no ha trascendido es el contenido completo de la respuesta de Tesla. Desde la compañía de Elon Musk argumentan confidencialidad de la información empresarial sensible. «La NHTSA está actualmente revisando la información proporcionada por Tesla«, afirmó el regulador el martes, manteniendo la incertidumbre sobre el futuro del servicio de robotaxi y las acciones regulatorias que podrían seguir.
El futuro Tesla Cybercab
El servicio de robotaxi puesto en marcha el pasado domingo con modelos Tesla Y es un paso previo a la producción del próximo vehículo autónomo, el Cybercab, programado para iniciar producción en 2026. Este vehículo eléctrico prescinde de volante y pedales, marcando un paso muy avanzado hacia un futuro completamente autónomo en el transporte urbano.
El revuelo ha impactado directamente en Tesla, cuyas acciones cayeron un 1,48 pro ciento tras la noticia de la investigación de la NHTSA. Este descenso contrasta con el optimismo inicial del mercado, que había visto un aumento del 8,23 por ciento en las acciones de la compañía después del lanzamiento del robotaxi, celebrado como un éxito por Elon Musk, director ejecutivo de Tesla.
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