Consejos y trucos de conducción para coches híbridos y eléctricos

Conducir un híbrido o un eléctrico es extremadamente sencillo... pero sacarles el máximo rendimiento tienen sus trucos. Aquí te lo explicamos.

Cada vez hay más conductores que apuestan por un vehículo híbrido o eléctrico. Aunque muchos de los principios básicos de conducción se mantienen, su conducción requiere un enfoque un tanto diferente para sacar el máximo provecho de su rendimiento, autonomía y eficiencia. Aquí tienes una guía completa con consejos y trucos para conseguirlo.

1. ¿Conoces tu coche?

Antes de empezar a conducir, es fundamental familiarizarse con el funcionamiento específico de tu coche híbrido o eléctrico. Lee el manual del propietario y entiende las particularidades del sistema de propulsión, la batería, los modos de conducción y las funciones regenerativas. Algunos vehículos híbridos funcionan de forma paralela (motor eléctrico y de combustión trabajan conjuntamente), mientras que otros lo hacen de forma secuencial. Los eléctricos puros, por su parte, no tienen motor de combustión, por lo que todos sus sistemas giran en torno a la batería y el motor eléctrico.

2. Conduce de forma suave y anticipada

Uno de los mayores beneficios de los vehículos eléctricos e híbridos es su eficiencia energética, pero esta se maximiza cuando se conduce de forma suave y sin brusquedades. Evita acelerones innecesarios y frenadas fuertes. Anticiparte al tráfico y mantener una velocidad constante ayuda a conservar la energía y mejora la autonomía de la batería. En los híbridos, una conducción suave también permite al sistema utilizar más el motor eléctrico y menos el de combustión.

3. Aprovecha la frenada regenerativa

Los coches eléctricos e híbridos suelen contar con sistemas de frenado regenerativo, que permiten recuperar energía al frenar o desacelerar. Esta energía se convierte en electricidad y se almacena en la batería, ayudando a extender la autonomía. Aprende a usar este tipo de frenado con precisión. Algunos vehículos incluso permiten ajustar el nivel de regeneración, lo que puede usarse para adaptar la conducción a diferentes condiciones de tráfico o carreteras.

4. Utiliza los modos de conducción cuando toque

La mayoría de los coches eléctricos e híbridos ofrecen varios modos de conducción, como “Eco”, “Normal” o “Sport”. El modo “Eco” reduce la respuesta del acelerador y limita ciertas funciones para maximizar la eficiencia energética. Es ideal para la conducción urbana y en atascos. El modo “Sport”, por el contrario, ofrece mayor respuesta y potencia, pero a costa de consumir más energía. Usa los modos según el contexto para equilibrar rendimiento y autonomía.

Además, en el caso de los híbridos enchufables, trata de utilizar el modo eléctrico sobre todo en ciudad, pues es ahí donde resulta más eficiente. En carretera, si no tenemos autonomía suficiente, resulta más interesante moverse con el motor de combustión o en modo híbrido y reservar el eléctrico para ciudad.

5. Ojo con la climatización

El aire acondicionado y la calefacción pueden afectar significativamente la autonomía de los vehículos eléctricos, ya que dependen de la batería. En climas fríos, la calefacción puede consumir mucha energía. Lo mismo ocurre con el aire acondicionado en días calurosos. Siempre que sea posible, utiliza la ventilación natural o modera el uso de la climatización. Muchos vehículos permiten preacondicionar el habitáculo mientras están conectados a la red eléctrica, lo cual es una excelente forma de ahorrar batería durante el trayecto. Muchos de ellos también cuentan con asientos calefactables, una tecnología que, en invierno, ayuda a que no tengas frío y consume mucho menos que el sistema de calefacción convencional.

6. Mantén una velocidad moderada en carretera

A diferencia de los coches de combustión, en los eléctricos el consumo energético aumenta considerablemente a velocidades altas. Por ejemplo, conducir a 120 km/h puede reducir la autonomía de forma notable frente a circular a 90 km/h. En trayectos largos por carretera, es preferible mantener una velocidad moderada y constante para maximizar la eficiencia. En los híbridos, esto también ayuda a optimizar el uso del motor eléctrico.

7. Planifica tus rutas

Uno de los aspectos más importantes al conducir un coche eléctrico es la planificación de la autonomía y los puntos de recarga. Antes de emprender un viaje, verifica cuánta autonomía tienes y dónde puedes recargar, especialmente en rutas largas o zonas rurales. Existen numerosas aplicaciones y servicios online que te permiten ubicar estaciones de carga compatibles con tu vehículo. Planificar bien te evita imprevistos y la temida “ansiedad de autonomía”.

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8. Revisa la presión de los neumáticos regularmente

La presión incorrecta en los neumáticos puede afectar tanto la eficiencia como la autonomía de cualquier coche, y en los eléctricos e híbridos este efecto puede ser más pronunciado. Unos neumáticos con baja presión aumentan la resistencia a la rodadura, lo que incrementa el consumo energético. Revisa la presión regularmente y asegúrate de que está conforme a las recomendaciones del fabricante.

9. Lleva sólo lo que necesites…

Cuanto más pesado es el vehículo, mayor energía necesita para desplazarse. Evita llevar cargas innecesarias en el maletero y, si puedes, retira elementos como portaequipajes o bacas cuando no se usen. Estos pueden generar resistencia aerodinámica adicional, afectando la eficiencia especialmente en carretera.

10. Recarga de forma inteligente

Recargar en casa durante la noche, cuando las tarifas eléctricas suelen ser más bajas, es una excelente estrategia para ahorrar. Instalar un cargador doméstico tipo wallbox mejora los tiempos de carga y te permite aprovechar mejor la tarifa nocturna. Además, evita agotar completamente la batería; muchos fabricantes recomiendan mantenerla entre el 20 % y el 80 % para prolongar su vida útil. Si tu coche permite programar la carga, usa esta función para que comience automáticamente cuando la tarifa sea más económica.

11. Cuida la batería

El buen mantenimiento de la batería es esencial. Evita dejar el coche con la batería completamente descargada durante mucho tiempo, así como mantenerlo al 100 % si no vas a usarlo de inmediato. Las temperaturas extremas también pueden afectar la salud de la batería, así que siempre que sea posible, aparca en lugares protegidos del calor o del frío intenso.

12. Pide que te actualicen el software del coche en las revisiones

Muchos vehículos eléctricos e híbridos modernos reciben actualizaciones de software de forma similar a un smartphone. Estas actualizaciones pueden mejorar la autonomía, el rendimiento o la gestión energética del coche. Asegúrate de tener activadas las actualizaciones automáticas o acude al concesionario para instalar las últimas versiones si es necesario.

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