Thales Bushmaster 4×4: El todoterreno militar que salva vidas en Ucrania

Se llama Thales Bushmaster 4x4. Mide más de siete metros, pesa hasta 15 toneladas, tiene 330 CV y puede transportar a 10 personas en el interior de su carrocería blindada. Ucrania es uno de los nueve países que lo emplean.

Thales es una multinacional francesa que fabrica equipamiento militar, aeroespacial y de transporte en general. En España está presente en multitud de equipamientos y sistemas empleados por nuestra red ferroviaria, nuestros aeropuertos y nuestros ejércitos. De hecho, desde que en 1986 comenzó a gestarse la primera línea de alta velocidad de España (Madrid-Sevilla), inaugurada hace ahora 30 años, Thales formó parte del proyecto.

Bushmasters en el Valle de Baluchi (Afganistán), en Ucrania y en América Latina.

Pero no estamos aquí para hablar de trenes ni de aviones, sino de lo que más nos gusta: de todoterrenos. Y el todoterreno de hoy es verdaderamente singular, ya que se trata del Bushmaster, el 4×4 empleado por el ejército de Ucrania para el transporte de sus efectivos y suministros en las zonas más calientes del conflicto, un vehículo que está resultando crucial para recuperar alguna de las zonas conquistadas por el ejército del presidente de Rusia Vladímir Putin.

El origen del Thales Bushmaster 4×4

A pesar de que Thales es una empresa francesa, el Bushmaster nació al otro lado del mundo, en Australia, a raíz de un concurso convocado por su ministerio de defensa en 1994. Entre las 17 propuestas presentadas se encontraba el Bushmaster, creado por la empresa local Perry Engineering sobre la base del vehículo militar irlandés Timoney MP44, cuyo chasis destacaba por adoptar suspensiones independientes en las cuatro ruedas en lugar de ejes rígidos, algo extremadamente poco habitual en este tipo de vehículos pesados hasta la llegada del mítico Humvee norteamericano, en un lejano 1983, que dio origen al Hummer H1, su versión civil.

Un Bushmaster alcanzado por un explosivo deja ver sus bajos blindados con forma de quilla y los triángulos superpuestos de sus suspensiones independientes de amplio recorrido.

De alguna manera la historia mediática del Bushmaster recuerda a la que dio su enorme popularidad al modelo de la norteamericana AM General en la Guerra del Golfo (1990-1991), en la que las imágenes de la CNN nos mostraban aquellos peculiares camiones todoterreno surcando las dunas y pistas de la península arábiga a gran velocidad. Hoy es el Bushmaster el musculoso modelo que se cuela en las pantallas de nuestros televisores, lo que nos da una excusa perfecta para aprender un poco más sobre este gigantesco todoterreno.

Volviendo con su historia, parece que el concepto presentado a concurso gustó tanto que la empresa estatal Australian Defence Industries (ADI) compró los derechos para producir el Bushmaster y comenzó a fabricarlo, en 1999, en sus instalaciones de Bendigo, cerca de Melbourne. Poco después, Thales compraría ADI, y el Bushmaster pasaría a ser uno de sus productos estrella.

Así es el Thales Bushmaster

Como todos los vehículos militares, el Bushmaster ha ido evolucionando a lo largo de los años. Pero sus características esenciales apenas han cambiado. El punto de partida es una carrocería monocasco autoportante, solución hoy habitual en los vehículos blindados militares, con una quilla en V diseñada para disipar la energía de la mejor manera posible en el caso de que se produzca una explosión bajo el vehículo.

Distintas configuraciones del Bushmaster, que no solo se emplea para transportar tropas, sino como ambulancia, vehículo de bomberos, de trasnporte, de comunicaciones, porta-armas, etc.

Ancladas a este peculiar y robusto bastidor, las suspensiones son obra de la compañía norteamericana Arvin Meritor y, como hemos apuntado, son independientes para cada rueda, con un esquema similar a los tradicionales triángulos superpuestos habituales en los automóviles deportivos, si bien con el conjunto de muelle (progresivo) y amortiguador coaxial ligeramente desplazado del centro del triángulo inferior para hacer sitio a los palieres, que han de llevar el par motor a cada una de las cuatro gigantescas ruedas.

Y es que la tarea de las transmisiones no es sencilla, ya que han de trasladar a las ruedas los 1.166 Nm generados por un motor turbodiésel norteamericano firmado por Caterpillar, de 7,2 litros y seis cilindros en línea, que desarrolla un máximo de únicamente 330 CV, ya que aquí lo importante no es girar a muchas revoluciones sino ofrecer una enorme cantidad de energía en cada giro, y no hay que olvidar que la potencia no es sino la expresión de la fuerza por unidad de tiempo.

El Bushmaster 4x4 se emplea en nueve países. En la imagen, un soldado de Fuyi conduce un Bushmaster en una pista de obstáculos guiado por un instructor australiano en el Greenbank Training Area.

Acoplada a esta prodigiosa máquina diésel encontramos una caja de cambios automática alemana. La ZF Ecomat 6HP de segunda generación es, en esencia, similar a las habituales transmisiones automáticas de ZF para motores longitudinales empleadas por decenas de modernos SUVs, turismos y todoterrenos, pero convenientemente dimensionada para aplicaciones industriaes, menos exigentes en cuanto a inmediatez de respuesta y velocidad de rotación pero más en cuanto a resistencia y capacidad. Esta caja ofrece seis velocidades y bloqueo del convertidor de par, además de un mecanismo de retarder hidráulico, un sistema de asistencia al freno motor habitual en los vehículos de transporte pesado.

Y es que precisamente “peso” es lo que no le falta al Bushmaster, en gran medida debido a su condición de blindado. El vehículo declara 11.400 kilos en parado (equipamientos especiales como armamento, equipo de extinción, comunicaciones o lo que sea, aparte), con una masa máxima en orden de marcha de 15.400 kilos; o sea que carga 4.000 kilos.

Casi un autobús: El Bushmaster tiene espacio para 10 ocupantes

En su configuración más habitual, cuenta con un interior relativamente diáfano en el que puede desplazarse una decena de ocupantes con su equipamiento; dos delante (conductor y acompañante) y ocho atrás, en asientos transversales.

Soldados de EE.UU. en el interior de un Bushmaster australiano de camino a Nasiriya (Irak).

A pesar del grosor de su carrocería blindada, no es un vehículo especialmente angosto, con unas dimensiones exteriores mucho mayores de lo que las fotografías sugieren, ya que mide 7,18 metros de longitud, 2,48 metros de anchura y 2,65 metros de altura. Está preparado para hacer vadeos profundos (hasta 1,2 metros sin ningún equipamiento adicional), superar obstáculos verticales de 46 centímetros de altura y puede recorrer 800 kilómetros sin repostar, gracias a su depósito de combustible de 319 litros, todo ello con una velocidad de crucero de 100 km/h.

Los Thales Bushmaster equipan a los ejércitos de Australia, Fiyi, Indonesia, Jamaica, Japón, Países Bajos, Nueva Zelanda, Reino Unido y Ucrania. A día de hoy, han participado (o lo siguen haciendo) en los conflictos bélicos de Timor Oriental, Afganistán, Irak, Mali, en la misión de paz de los Altos del Golán, en Siria y en la invasión rusa de Ucrania, donde su labor de retaguardia y logística está siendo crucial para que las tropas del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy recuperen terreno al ejército ruso en un conflicto que todos deseamos que acabe cuanto antes.

El Bushmaster 4×4, en resumen

  • Nacido en 1994.
  • Fabricado en Australia.
  • 1.200 unidades producidas.
  • Motor Caterpillar turbodiésel 7.2.
  • 330 CV y 1.166 Nm.
  • Cambio ZF automático de 6 velocidades.
  • Retarder hidráulico.
  • Tracción total.
  • Suspensiones independientes.
  • Carrocería monocasco blindada.
  • 10 plazas.
  • 7.180 x 2.480 x 2.650 mm.
  • Peso en vacío: 11.400 kg.
  • Masa máxima en orden de marcha: 15.400 kg.
  • Precio: 1.589.000 euros.

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