El uso de tecnología avanzada para manipular imágenes y vídeos con inteligencia artificial ha transformado las tácticas utilizadas por los estafadores en el ámbito de los seguros de coche.
Anteriormente, las actividades fraudulentas solían implicar provocar accidentes reales, pero ahora, con la disponibilidad de herramientas digitales sofisticadas, los delincuentes pueden crear pruebas falsas de siniestros de manera virtual, sin la necesidad de causar daños físicos.
Según un estudio realizado por Allianz en el Reino Unido, los casos de fraude relacionados con imágenes y vídeos editados han aumentado considerablemente en el último año, llegando a triplicarse. Este fenómeno no se limita únicamente a las reclamaciones de seguros de coches, sino que abarca toda la industria de seguros en general.
Las estafas a los seguros de coches evolucionan con la inteligencia artificial
La accesibilidad de la inteligencia artificial y las aplicaciones de edición de fotos ha llevado a que las aseguradoras anticipen un aumento en este tipo de fraudes. Los estafadores utilizan la inteligencia artificial para modificar imágenes de vehículos que nunca han estado involucrados en un accidente, con el propósito de presentarlas como evidencia para reclamos fraudulentos de seguros de coches.
Un ejemplo ilustrativo de este tipo de engaño fue revelado por Allianz, donde un cliente presentó una fotografía de un vehículo con supuestos daños en el paragolpes delantero, acompañada de una factura de reparación por una cantidad significativo.
Sin embargo, la investigación del equipo antifraude de la compañía de seguros de coches reveló que la imagen original, sin editar, estaba disponible en el perfil de redes sociales del estafador, demostrando así la manipulación.
En respuesta a esta creciente amenaza, Allianz ha colaborado con la agencia de análisis Clearspeed para implementar medidas más efectivas contra los fraudes que emplean inteligencia artificial. Clearspeed utilizará su tecnología para analizar patrones de voz que podrían ayudar a identificar reclamos fraudulentos.
Este tipo de fraude no es un fenómeno aislado. Otras compañías de seguros de coches, como Zurich Insurance Group, han alertado sobre el incremento de intentos de fraude utilizando imágenes falsificadas mediante inteligencia artificial. Algunos casos incluso implican la colocación de matrículas ficticias en vehículos siniestrados, respaldados por informes y estimaciones de reparación fraudulentos.
Las consecuencias de este aumento en el fraude son palpables en la industria de seguros. El aumento de reclamaciones fraudulentas ha contribuido al encarecimiento de las primas de seguros de automóviles. De acuerdo con la Asociación de Aseguradores Británicos, el coste promedio de una póliza a todo riesgo en el Reino Unido ha aumentado un 33% en comparación con el año anterior. Esto se traduce en un total de 157 libras más, o lo que es lo mismo, 183 euros.
Esto nos deja en una situación el uso cada vez más sofisticado de la inteligencia artificial por parte de los estafadores representa un desafío significativo para las aseguradoras. Aunque se están implementando medidas tecnológicas para combatir este tipo de fraudes, el impacto en el coste de los seguros sigue siendo evidente para los consumidores.
La colaboración entre las compañías de seguros de coches y las agencias especializadas en análisis es fundamental para abordar esta problemática y proteger la integridad del sistema de seguros contra prácticas fraudulentas cada vez más ingeniosas.
Por lo tanto, tal y como podemos ver, la inteligencia artificial no se recibe únicamente de manera positiva en el mundo del automóvil, como ocurre con la introducción de ChatGPT en algunos modelos de ciertas marcas, sino que también piden tener aspectos altamente negativos como es este caso de estafas a seguros de coches.
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