Las estrechas veredas de la vertiente suroeste del Tajo a su paso por Toledo fueron el sitio escogido para la primera toma de contacto del side by side más potente de la marca CFMOTO, unos caminos donde la vegetación se hace fuerte y el terreno mixto de piedras y tierra influye de manera significativa en el comportamiento del ZForce 1000.
A primera vista, su diseño es muy atractivo, y las terminaciones de sus plásticos han mejorado de forma notable, encajando todas las piezas a la perfección. Los 2,87 metros de largo y 1,51 metros de ancho, le convierten en un vehículo muy compacto, y parece un poco estrecho para personas de complexión grande. No tiene posibilidad de ajustar el asiento en extensión y, al subirme, noto que la postura es, en mi caso, algo forzada, pero una vez encajado en el cómodo asiento, ajustado el volante en altura y con el cinturón abrochado, llego fácilmente a todos los mandos del vehículo situados en la consola central, y su reloj digital se ve estupendamente en cualquier condición de luz. El mando de los intermitentes no se encuentra en el volante, y su utilización resulta extraña.
Al parar el vehículo y dejar la palanca en posición P, si no activas el freno de mano, salta por seguridad una alarma avisándote. Su motor bicilíndrico de cuatro tiempos con refrigeración líquida ofrece 80 CV de potencia, que se entregan desde el principio de manera notable. La progresividad la obtiene en el rango medio de revoluciones, resultando un vehículo muy divertido de manejar una vez en marcha. Los cuatro amortiguadores independientes de gas que equipa de serie, junto a los dobles trapecios, absorben muy bien todos los baches del terreno, aunque en curvas rápidas se echa de menos un poco más de distancia entre ejes que nos aporte más sensación de estabilidad y, ya puestos, un ancho de ejes mayor que, aunque nos quitará algo de radio de giro, nos reforzará en estabilidad el vehículo.
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El asiento recoge muy bien al piloto, evita que nos desplacemos en los giros y aumenta el control en curvas rápidas. En nuestro caso, el ZForce 1000 disponía de una media puerta que ayuda a mantenernos dentro del habitáculo mientras estamos circulando con el vehículo. Además, dispone de una caja trasera con capacidad de carga de 100 kg muy útil para transportar ruedas, gasolina, equipación o herramientas. Para frenar el conjunto total, dispone de cuatro discos de freno hidráulicos con pinzas de doble pistón que actúan de manera autoritaria, parando los 615 kilos que pesa este ZForce más la carga. A buen seguro, los 13.000 euros que cuesta este vehículo le harán ser un rival a considerar seriamente por la competencia.
