Normalmente, la mejora de un producto va asociada a un aumento del precio de éste. No ha sido así en la nueva versión del Toyota Land Cruiser, que se ha actualizado de cara a 2017 con diversos elementos que incrementan la seguridad y cuyo precio desciende en 3.000 euros. Por lo tanto, la gama de este 4×4 que lleva más de 60 años en el mercado parte en los 35.300 euros para la carrocería de tres puertas y en los 38.300 para la carrocería con cinco puertas.
Al descenso de su tarifa oficial le acompaña la llegada de la variante de tres puertas para el nivel de equipamiento NX y la del nuevo acabado VXL. Este último incluye en su equipamiento de serie desde faros LED hasta tapicería de piel, pasando por cámara de visión de 360º, climatizador de tres zonas, sistema de infoentretenimiento Toyota Touch2 & GO con pantalla táctil multimedia de siete pulgadas y navegador, Bluetooth, puerto USB y asientos delanteros calefactables y regulables eléctricamente, entre otros.
No obstante, la mayor novedad es la inclusión en la oferta del Toyota Safety Sense, un paquete que añade tecnologías de seguridad y ayudas a la conducción. En él destacan el sistema de frenada automática de emergencia, el detector de ángulo muerto, el control de crucero adaptativo con sistema de seguridad pre-colisión y la alerta de tráfico cruzado. Para terminar, la única alternativa mecánica del nuevo Toyota Land Cruiser continúa siendo el propulsor díesel 2.8 D-4D con 177 CV, que puede asociarse a los acabados GL, VX, VXL y Limited.