Desde el pasado 1 de julio, los ciudadanos ingleses que quieran adquirir un Toyota Land Cruiser, tendrán la posibilidad de elegir una motorización mucho más eficiente que el 3.0 D-4D de 173 CV que se comercializaba como único motor en el Reino Unido; propulsor que, en nuestro país fue actualizado para generar 190 CV.
Así, la marca japonesa ha introducido el nuevo 2.8 D-4D de 174 y 420 Nm que se encargará de sustituir al tres litros anterior. Este motor es el mismo que ya emplea el renovado Toyota Hilux y, según informa la marca, con él, el Land Cruiser no sólo reducirá su consumo medio en un 9%, hasta los 7,2 /100 km, sino que también cumplirá con la normativa de emisiones Euro6 pues consigue bajar de los 200 gr/km de CO2.
Con argumentos como este no sería extraño que dicho bloque acabara llegando a nuestro país así como al resto de Europa ya que el 3.0 D-4D no cumple dicha normativa.