Según la sentencia, dictada el pasado martes por el Tribunal de Gran Instancia de la ciudad de Nanterre -próxima a París-, colocar a los todo terrenos en espacios naturales -pisando la hierba, atravesando ríos…- puede enviar el mensaje equivocado a sus clientes potenciales: «Al permitir que el público crea que la posesión de este tipo de vehículos permite hacer de todo en la naturaleza, la difusión de este tipo de publicidad es, obviamente, la promoción de un comportamiento poco ético con la protección del medio ambiente y la preservación de los recursos naturales«, estimó el juez.
El Código Medioambiental francés incluye una normativa que prohibe expresamente mostrar a vehículos fuera de las vías públicas establecidas para que circulen. Cuando una serie de organizaciones ecologistas, capitaneadas por France Nature Environnement (FNE), vieron la publicidad de Toyota, decidieron denunciar a la marca. El portavoz de FNE, Benoît Hartmann, declaró al canal Europe 1: «Nos parecía abusivo incitar a la gente haciéndoles ver estos comportamientos ilegales, ya que es ilegal circular en plena naturaleza por vías que no estén abiertas».
Toyota tiene un mes de plazo para retirar en Francia toda la publicidad en la que sus 4×4 aparezcan en plena naturaleza. De lo contrario, la ley francesa establece una multa de 100 euros por día e infracción constatada.