Por lo general, el Vitz se aleja de la estética redondeada del modelo que se comercializa actualmente para presentarnos un perfil mucho más esculpido, unos ángulos más marcados y una mayor sensación de agresividad y deportividad, algo que también se consigue con una línea de cintura más alta. La forma de los faros, la parrilla, los antiniebla y el paragolpes delantero recuerda de manera clara al Verso, mientras que en la zaga también encontramos pilotos en forma de triángulo y líneas más rectas que en la anterior generación.
Respecto al Yaris que se comercializa actualmente, el nuevo modelo crece de los 3,78 a los 3,89 metros, un importante estirón que lo acerca a urbanos como el Chevrolet Aveo (3,92), el Honda Jazz (3,90) o el Mazda 2 (3,90). Esto debe garantizar una mayor habitabilidad en las plazas traseras, sobre todo si tenemos en cuenta que la batalla crece hasta los 2,51 metros -los tres rivales anteriores se mueven entre 2,48 y 2,50 metros-. A pesar de este crecimiento, el peso se reducirá en torno a 30 kg con respecto al actual, por lo que el comportamiento debe ser muy similar.
Las mecánicas se mantendrán idénticas, al menos en el momento de su lanzamiento. Eso quiere decir que volveremos a encontrarnos con el 1.0 VVT-i de 68 CV, el 1.3 VVT-i de 101 CV y el diésel 1.4 D4-D de 90 CV. La transmisión será automática o manual de cinco velocidades, y no habrá noticias del cambio CVT de siete marchas que se venderá en Japón.
Sólo nos queda por conocer cómo será la versión definitiva del Yaris para nuestro continente, aunque no habrá muchos cambios respecto a lo que te presentamos con este lanzamiento.
