¿En qué se diferencia el Toyota Land Cruiser que se vende en España del que se vende en otros países?

El Toyota Land Cruiser es un producto global, cuyas especificaciones varían enormemente en función del mercado. Las diferencias comienzan por el nombre (Toyota Land Cruiser, Toyota Prado, Land Cruiser Prado o Lexus GX), pero van más allá.

Por ejemplo, en Angola, bajo el capó de cualquier Toyota Land Cruiser nuevo encontramos el motor diésel de tres litros 1KD con 163 CV y unas especificaciones similares a las que tenían los últimos Land Cruiser 90/95 que se vendían en Europa hace 20 años, así como un depósito suplementario de combustible de 63 litros (150 litros en total) y elevalunas del conductor manual, preferido allí por su fiabilidad.

Toyota LJ150: el Land Cruiser más básico del mundo
Muy cerca de nuestro mercado, en Gibraltar, puedes comprar un Toyota Land Cruiser Prado LJ150-GKMEE, con motor 5L-E 3.0 atmosférico de 94 CV y 197 Nm, cambio manual de cinco velocidades (en lugar del actual, de seis), volante de poliuretano ubicado a la derecha o a la izquierda, protecciones en los bajos, llantas de chapa, rueda trasera en el portón (exclusiva aquí en la carrocería de tres puertas), una tapa ciega en lo alto de la consola central en lugar de la pantalla del equipo multimedia y pintura exclusivamente blanca. Si estás pensando en hacerte con uno, vete olvidándolo; no cumple con ningún estándar de emisiones, por lo que no sería homologable aquí.

Si nos desplazamos desde aquí al África oriental, vemos como por ejemplo en Tanzania el Toyota Land Cruiser sí monta como estándar un motor GD 2.8 similar al de nuestro Land Cruiser, pero allí por ejemplo el bloqueo del diferencial trasero es de serie en el acabado básico (TX-L), algo que ocurre en muchas de las configuraciones para países del continente africano e incluso en Asia.
No hay Land Cruiser diésel en Oriente Medio
En mercados de Oriente Medio como el de Emiratos Árabes Unidos, el Toyota Land Cruiser se entrega repleto de cromados, y puedes elegir entre un motor de cuatro cilindros y 2,7 litros de 164 CV y 245 Nm o un 4.0 V6 de 271 CV y 381 Nm, ambos, cómo no, alimentados por gasolina. El arranque remoto desde el mando a distancia (una opción incompatible con nuestra legislación) forma parte del equipamiento de la versión Adventure, que a pesar de ser la variante más equipada se conforma con llantas de 18 pulgadas y neumáticos 265/60-18, más adecuados para circular fuera del asfalto que los de las versiones VXL y Limited europeas.

También es curioso el caso del mercado australiano, en el que la rueda en el portón es un estándar, ya que resulta mucho más fácil de montar y desmontar, y muchos propietarios aprovechan para instalar una segunda rueda de repuesto bajo el voladizo trasero, como en los actuales Toyota Land Cruiser europeos, empleando un kit de posventa a tal efecto. Allí se vende además el Adventure pack, compuesto por parachoques de acero con una enorme defensa, toma de admisión elevada, baca africana y deflectores en las ventanillas.

Lexus GX 460: el Toyota Land Cruiser Prado norteamericano
Pero quizá el caso más llamativo es el de EE.UU., donde nuestro Toyota Land Cruiser se vende en realidad como Lexus GX, con lógicas diferencias estéticas en la carrocería, motor V8 4.6 de gasolina de 301 CV y 446 Nm, inserciones de madera en el habitáculo, un sistema de sonido Mark Levinson de 330 vatios con 17 altavoces y, opcionalmente, una segunda fila de dos asientos individuales (captain chairs) en lugar de un banco de tres plazas. También en opción se puede pedir la protección del depósito de combustible y un radiador de aceite para la transmisión.
