Este SL 65 AMG presenta numerosos elementos exclusivos. En el exterior, es única de esta versión la pintura color grafito que, con su acabado mate, realza las líneas de su carrocería. Ésta incluye en este modelo gran cantidad de elementos en fibra de carbono, como los retrovisores, el capó -bajo el cual se esconde el motor AMG 6.0 V12 biturbo de 630 CV y 1.000 Nm-, el faldón delantero y el spoiler trasero.
En su frontal, destaca su parrilla, dividida por la «doble hoja» de AMG y las luces LED diurnas. Detrás, la doble salida de los escapes está acabada en negro y tonos cromados. Las llantas de aleación ligera son obra de AMG Performance Studio, con neumáticos 235/55 R 19 delante y 285/30 R 20 detrás. En cuanto a consumo, el SL 65 AMG gasta 11,6 litros a los 100 km y emite 270 gramos de CO2 por km recorrido.
Sólo se producirán 45 unidades de esta edición especial, una por cada año de historia de AMG. AMG era una pequeña firma de preparadores cuando fue fundada en 1967 por Hans Werner Aufrecht y Erhard Melcher. En sus inicios operaba desde un pequeño molino en la localidad alemana de Burgstall. En 1999, es absorbida por Daimler y se convierte en una empresa subisidiaria.
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