La inspección ocular de un mecánico sigue siendo clave a la hora de detectar posibles fallos de un vehículo en un taller. Sin embargo, el factor humano puede provocar que ciertos errores se pasen por alto. Para evitarlo, las últimas investigaciones en materia de inteligencia artificial (IA) han permitido desarrollar una herramienta de inspección del coche conocida como UVEye.
Se trata de un escáner, que aprovechando la IA, es capaz de detectar los fallos de vehículos en cuestión de segundos. De hecho, ya son casi 300 concesionarios estadounidenses los que están empleando esta herramienta de diagnóstico, con unos resultados que hablan por sí solos: mayor agilidad en la detección de posibles errores y una notable mejora del servicio de postventa de las marcas que ya confían en UVEye.
Más concretamente, concesionarios de Cadillac, por citar algún ejemplo, ya se están beneficiando de sus ventajas. Así, el centro Findlay Cadillac, ubicado en Las Vegas, ha sido el primer centro de la marca norteamericana en emplear este sistema operado por inteligencia artificial para realizar las labores de inspección ante posibles fallos o defectos en el vehículo.
UVEye tarda menos de 1 minuto en realizar un análisis completo
UVEye emplea un escáner que toma varias fotografías del vehículo desde varios ángulos, centrándose también en la parte inferior del mismo. Posteriormente, dichas imágenes pasan por un software donde la inteligencia artificial es capaz de detectar posibles fallos en zonas como la carrocería, los neumáticos y todos los componentes mecánicos visibles. El proceso tarda entre 30 y 45 segundos y ofrece al mecánico un amplio análisis del estado del coche, encontrando todos y cada uno de los fallos.
Así, problemas como fugas de diferentes líquidos del vehículo, se pueden detectar en cuestión de segundos, lo que permitirá una mayor agilidad para el taller. Lejos de sustituir la mano de obra humana, UVEye ha generado trabajo adicional para los mecánicos, ya que el sistema detecta averías que podrían haber pasado desapercibidas por el ojo humano. “El único que puede preocuparse por el uso de la IA sigue siendo el cliente”, indicó el director general del concesionario Cadillac en Las Vegas.
Evidentemente, estas declaraciones atienden a que la factura de reparación podría encarecerse si UVEye detecta fallos que no habían sido notificados al taller. Un herramienta que puede ahorrar a los usuarios una gran cantidad de dinero debido a la detección temprana de errores que, pasado un tiempo, podrían acarrear un desembolso mayor.
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