Vandal Cars acaba de presentar su primer modelo, el One, un supercar enfocado al uso en circuito que pesa 555 kg y puede montar el motor de 320 CV del Honda Civic Type R o un propulsor de 560 CV también desarrollado por la marca japonesa.
El último coche de track day llega desde Detroit y es el primer modelo de un nuevo fabricante: Vandal Cars. Hablamos del Vandal One, un supercar con monocasco y carrocería de fibra de carbono, un diseño inspirado en los coches de competición y dos opciones a nivel mecánico, un motor Honda 2.0 i-VTEC de 320 CV o un propulsor de la compañía japonesa que desarrolla 560 CV y queda reservado para el Vandal One R.
Poca resistencia al aire
Para generar la máxima carga aerodinámica posible, Vandal Cars ha desarrollado una carrocería que combina soluciones de los modelos que compiten en resistencia y de un Fórmula. Y es que, bajo su «piel» de fibra de carbono se esconde una configuración propia de un Fórmula 1 que incluye suspensión de tipo pushrod, frenos firmados por Brembo o llantas ultraligeras de 18″ calzadas en neumáticos Pirelli.
Todos estos elementos, unidos al uso masivo de la fibra de carbono, permiten al Vandal One contener su peso en unos ligerísimos 555 kg, por lo que su relación peso potencia es espectacular. Con el motor menos potente heredado del Honda Civic Type-R, el supercar americano tiene una relación peso potencia de 1,73 kg/CV, mientras que, con el propulsor de 560 CV, la relación peso potencia pasa a ser de 0,99 kg/CV; como referencia, un Bugatti Divo de 1.500 CV tiene una relación peso potencia de 2,20 kg/CV y en un Porsche 911 GT2 RS es de 1,35 kg/CV.
El Vandal One ya está disponible en Estados Unidos desde 119.700 dólares, algo más de 105.000 euros al cambio, si bien no se ha confirmado su llegada al mercado europeo. La marca ha comunicado que las primeras entregas a clientes tendrán lugar a lo largo de este año y es previsible que su producción sea limitada.
