Los portales de venta de segunda mano son lugares donde se puede encontrar de todo… literalmente. Es el caso de un anuncio visto en Facebook Marketplace donde se vende un radar falso. En dicho sitio, su poseedor lo describe como un radar educativo. Sin embargo, se trata de un cinemómetro falso que está destinado a hacer que los conductores reduzcan la velocidad y así mejorar la seguridad de la vía donde se coloca. El usuario que lo ha puesto a la venta reside en Francia y pide por él 100 euros.
En el anuncio en el citado sitio, se puede leer una escueta descripción y sólo cuatro fotografías. Este radar falso emplea una estructura de metal a la que se le han acoplado ruedas para facilitar su transporte y colocación. El usuario indica también que no se envía, sino que los interesados tendrán que ir a por él.
Un vistazo más profundo a las fotografías que acompañan el artículo puesto a la venta revelan el nombre ‘RISTA-2000’ como denominación a este radar falso, así como varias cintas adhesivas y la inscripción ‘sonríe’ escrita en francés. Incluso tiene un flash para simular la acción que sí hacen los cinemómetros reales para poder identificar correctamente la matrícula del infractor.
Un radar falso que es considerado delito en España
Cuando se trata de inventiva para evitar excesos de velocidad, el único límite lo pone la imaginación. Y un buen ejemplo es este radar falso que, en la práctica, nunca llegará a multar. Sin embargo, hay que tener cuidado con estas prácticas, pues son muchos los países que consideran esto una constitución de delito, como es el caso de España.
Así las cosas, en nuestro país, simular cualquier tipo de señales de tráfico y/o radares es un delito grave recogido en el artículo 58 del Reglamento General de Circulación (RGC). “Salvo por causa justificada, nadie debe instalar, retirar, trasladar, ocultar o modificar la señalización de una vía sin permiso del titular de la misma o, en su caso, de la autoridad encargada de la regulación, ordenación y gestión del tráfico o de la responsable de las instalaciones”.
Como ejemplo, hace unos años, un vecino gallego fue multado con 1.400 euros por pintar una línea continua en una carretera en la que realmente había una línea discontinua. Por eso mismo, el uso de este radar falso está totalmente prohibido dentro de nuestras fronteras.
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