La Renault Kangoo eléctrica es una de las furgonetas precursoras en el mundo de los comerciales eléctricos, no en vano, lleva existiendo desde 2011, cuando aún se comercializaba la anterior generación del modelo.
En la actualidad, esta tercera generación del Kangoo cuenta con variante Combi de pasajeros y con una versión Furgón impulsadas por un motor eléctrico de 122 CV que se alimenta de una batería de 45 kWh brutos, la cual aporta una autonomía homologada de 283 km. Logra acelerar de 0 a 100 km/h en 12,6 segundos y su consumo oficial es de 19,3 kWh/100 km.
Se vende con dos tipos de carrocería. La llamada L1H1 es, por decirlo así, la normal, que mide 4,46 metros de largo. Por encima, la L2H1 se alarga hasta los 4,91 metros de longitud. También se puede elegir entre tres niveles de masa máxima autorizada.
La carrocería L1H1 tiene un volumen de carga de 3,9 metros cúbicos, anuncia 537 kg de carga útil y su superficie trasera tiene 1.806 mm de largo. Por su parte, la más capaz variante L2H1 eleva esas cifras a 4,9 metros cúbicos, 702 kg de carga útil y 2.230 mm de longitud en la parte de carga.
El modelo que cuesta desde 39.072 euros (IVA incluido) incorpora un cargador de 11 kW para corriente alterna, pero elevando la factura a 39.953 euros se puede instalar uno de 22 kW.
Asimismo, tiene dos ‘primos hermanos’ en el mercado: la Mercedes eCitan y la Nissan Townstar eléctrica comparten casi todo con el modelo de Renault.
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