Por qué cada vez hay menos motores atmosféricos

Con los avances tecnológicos que hoy en día está experimentando la mecánica, los motores atmosféricos resultan menos eficientes que los sobrealimentados y, por eso, los fabricantes recurren cada vez menos a los primeros.


En los últimos años el cumplimiento de las normas anticontaminación y las exigencias de los conductores de tener motores más potentes y con una respuesta de reacción más rápida, están obligando a los fabricantes de vehículos a sustituir los viejos motores atmosféricos, por unos motores más modernos y sobrealimentados.
En un motor atmosférico, la entrada de aire al interior del cilindro se realiza a presión atmosférica, lo que supone un llenado menos eficaz de los cilindros, con la consiguiente pérdida de respuesta o produciendo una respuesta lenta.
Los motores atmosféricos van desapareciendo debido los siguientes motivos:

  • Necesitan mayor cilindrada para conseguir más potencia.

  • Tienen un mayor consumo de combustible al ser de cilindradas más altas.

  • Las emisiones de gases contaminantes son mayores.

  • La respuesta en aceleración es más lenta.

  • No cumplen al 100% con las normas anticontaminación establecidas.

  • Son menos eficientes que un motor sobrealimentado.

Debido a todos estos factores, los fabricantes de vehículos están comercializando vehículos con motores de cilindradas pequeñas, pero muy potentes, con consumos muy bajos, cumpliendo con las normas anticontaminación establecidas, y con una respuesta en aceleración muy superior a los motores atmosféricos, introduciendo la sobrealimentación tanto en motores de gasolina como en motores diesel.

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