BMW ha mostrado en este vídeo las principales novedades del M8 Coupé, la versión más extrema del Serie 8, rodando en el circuito alemán de Sachsenring y cubierto parcialmente de camuflaje.
El fabricante alemán sigue mostrando información sobre el BMW M8 Coupé con cuentagotas. A través de un vídeo y una fotografías en el circuito de Sachsenring, BMW ha presentado algunas de las funcionalidades del nuevo buque insignia dentro del Serie 8, así como los menús y las pantallas de su tablero de instrumentos o consola central.
Lo primero de todo es el botón de configuración del coche, que permite ajustar diferentes parámetros como el motor, la dirección o el chasis. Asimismo, estrena el nuevo modo M, que cambia por completo el diseño y la temática de las pantallas del vehículo y todas las ayudas en función del modo de conducción escogido -Road, Sport y Track-.
Destaca este último modo de conducción, solo disponible para las versiones Competition, y cuyo uso está orientado exclusivamente al circuito. En los ajustes, todos los sistemas confort y de seguridad están desactivados. El sistema de las pantallas se apaga para que el conductor esté centrado única y exclusivamente en el trazado. Además, el grupo de instrumentos y la pantalla de visualización superior incluyen también la vista M, aunque el modo Track borra la detección de señales de tráfico y la información de distancia de seguridad.
La potencia se puede ajustar a través de los modos Efficient, Sport y Sport Plus, mientras que la configuración del chasis en los modos Comfort, Sport y Sport Plus da acceso a los amortiguadores controlados electrónicamente. El conductor puede también elegir entre Comfort y Sport para la dirección electromecánica específica de M. Como ya sucede en el nuevo BMW M5, el nuevo M8 dispone de tracción integral con la posibilidad de seleccionar la opción de tracción trasera.
Ajustes en el sistema de frenos
Por primera vez, el nuevo equipo de frenos del BMW M8 utiliza una nueva tecnología que permite configurar varios parámetros para una frenada aún más efectiva gracias a un reforzador. La presión que se requiere del freno está activada por un sistema eléctrico, el cual permite que se genere de una forma más dinámica y también asegura intervenciones mucho más rápidas y precisas en el sistema de control de estabilidad de conducción.
Con dos modos -Comfort y Sport-, el sistema interviene en la cantidad de presión sobre el pedal de freno a la hora de frenar. El nuevo BMW M8 combina este nuevo sistema con los frenos estándar compuestos por M con los frenos opcionales carbono-cerámicos firmados M Performance.
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