El restyling del Model Y realza la estética y la tecnología de un SUV eléctrico que persigue consolidarse con la estrategia de somera actualización de media vida tradicional en los grandes fabricantes.
El nuevo Tesla Model Y Juniper rompe con las expectativas al presentar una estética sorprendente, alejándose de la línea Highland que conocíamos en el Model 3. Esta variante, enfocada en la renovación de su imagen, adopta rasgos futuristas y cercanos al Cybertruck, lo que supone un giro notable en el lenguaje de diseño de la marca.
A primera vista, el frontal impacta por su forma más compacta y por la inclusión de una barra lumínica transversal acompañada de grupos ópticos independientes. Sin embargo, el vehículo es en realidad unos 5 centímetros más largo que su predecesor, alcanzando casi 4,8 metros de longitud. El resultado es un efecto visual que no deja indiferente: parece como si hubieran tomado el corazón del Model Y anterior y le hubiesen incorporado un nuevo frontal y una zaga actualizada.
Además de los cambios en la carrocería, Tesla ha optado por mantener la misma estructura mecánica, concentrándose en la optimización del peso y la mejora de la aerodinámica. Con ello, la marca asegura un rendimiento muy competitivo y una reducción del consumo en autopista, una vez más marcando tendencia en el segmento de los SUVs eléctricos.
Exterior
La estética del Model Y Juniper muestra una influencia directa del Cybertruck, con líneas más rectas y superficies marcadas en el frontal. El morro, además de ser más aerodinámico, incorpora por primera vez una cámara delantera con calefacción y sistema de limpieza, situada en una posición baja para optimizar su ángulo de visión. Según Tesla, sus datos mejorarán el piloto automático y las funciones de aparcamiento automatizado, como el Smart Summon en los países donde está disponible.
Aunque la carrocería crece ligeramente en longitud, la sensación visual es la de un morro más corto, producto de la fuerte horizontalidad en la parte frontal. Este mismo enfoque se traslada a la zaga, donde destaca una franja de LED que ilumina el nombre de la marca de forma indirecta y otorga un aspecto sofisticado y distintivo. Así, cuando el vehículo está apagado, solo se aprecia una pequeña hendidura, mientras que al encenderlo se revela con claridad el logotipo en rojo.
La zona de carga en la parte trasera mantiene su amplitud y mejora la accesibilidad, aunque Tesla ha reservado los detalles sobre los cambios en el bastidor. El frunk (maletero delantero) también experimenta una evolución al incorporar apertura y cierre eléctricos y un desagüe para líquidos, aumentando su versatilidad sin renunciar a la ligereza que caracteriza a la marca.
Técnica
Aunque el nuevo Model Y no cambia sustancialmente en su tren motriz, la marca ha introducido una serie de mejoras que benefician la eficiencia y el rendimiento. La versión Long Range conserva la batería de 75 kWh, pero la aerodinámica refinada y la reducción de peso en unos 20 kg permiten rascar casi un 5% más de autonomía. Se mantiene la tracción total para esta variante, con una autonomía real que ronda los 400 km en uso de autopista.
La aceleración y la velocidad máxima reciben matices interesantes: ahora pasa de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, una cifra inferior a la de la generación anterior, pero la velocidad punta se limita a 201 km/h. Para lograrlo, Tesla ha optado por acortar la relación de transmisión sin penalizar la eficiencia, gracias a la mejora de las cajas de transferencia de ambos ejes.
A nivel estructural, se han adoptado algunas soluciones conocidas del Model 3 Highland, como la suspensión revisada que disminuye el rebote y mejora el confort. El resto de la plataforma aún no ha incorporado tecnologías del Cybertruck, como la arquitectura eléctrica de 800 voltios o la dirección trasera, por lo que para esas novedades habrá que esperar al menos unos tres años.
Interior
En el habitáculo, el Model Y Juniper mantiene su característica pantalla de 15 pulgadas en posición central, prescindiendo de instrumentación tradicional o Head-Up Display. Tesla continúa apostando por la sencillez de su salpicadero, aunque ahora incorpora asientos delanteros ventilados, calefacción en todas las plazas y un techo panorámico con mayor capacidad de aislamiento térmico.
Uno de los detalles más comentados es el único mando para los intermitentes en la columna de dirección, un guiño a las peticiones de los usuarios, ya que el Model 3 Highland los ubica en el propio volante mediante botones táctiles. Asimismo, se ha mejorado la conectividad, añadiendo puertos USB-C de hasta 65 vatios, funcionales incluso para portátiles, y reforzando la apertura sin llave a través del teléfono móvil gracias a antenas más eficaces.
En la parte trasera, incorpora la pantalla de 8 pulgadas para los ocupantes, así como asientos con accionamiento eléctrico para su plegado. El diseño, en conjunto, subraya la tendencia minimalista de Tesla, enfocada en la comodidad y el espacio interior, sin grandes florituras pero con avances tecnológicos de gran utilidad.
En marcha
Según las cifras preliminares, el nuevo Model Y reduce el consumo sin sacrificar prestaciones, ofreciendo un comportamiento ágil y una respuesta inmediata al acelerador. Esa ganancia en eficiencia se suma a la suspensión revisada, que suaviza el contacto con el asfalto y corrige el rebote que algunos conductores criticaban en la anterior generación.
Durante la conducción, parece que la baja rumorosidad y el tacto directo de la dirección se combinan para transmitir una notable sensación de calidad, reforzada por el aislamiento acústico de los cristales dobles. Aunque Tesla mantiene en secreto algunas mejoras del chasis, damos por sentada una dinámica de marcha más refinada, poniendo a la altura del segmento premium a este SUV eléctrico.
La opinión de Autofácil…
El nuevo Model Y Juniper representa un paso lógico en la estrategia de Tesla: su restyling acerca la estética a futuros lanzamientos como el Cybertruck, sin abandonar las soluciones minimalistas que definen a la marca. No obstante, el precio de la Launch Edition, fijado en 60.990 euros, supone un incremento de casi 10.000 euros respecto a la gama anterior, si bien incluye algunos extras de serie que reducen esa diferencia real a unos 6.000 euros.
Las primeras entregas en España se esperan para finales de marzo, momento en el que podremos evaluar en profundidad si la evolución estética y técnica está a la altura de las expectativas. Por ahora, Tesla parece convencida de que esta renovación consolidará aún más al Model Y como uno de los SUVs eléctricos de referencia.
