Tras la quiebra en 2013 del fabricante Fisker, su creador, Henrik Fisker, vuelve al panorama automovilístico de la mano de Bob Lutz y Gilbert Villarreal con la nueva marca VLF Automotive. Presentada ante el gran público en el Salón de Detroit 2016, ha comenzado su andadura en el mercado con 2 modelos: el Destino V8, una berlina, y el Force 1 v10, un coupé deportivo de edición limitada a 50 unidades que esconde bajo el capó el corazón de un Dodge Viper.
Así, con el bloque atmosférico de 8.4 litros y 10 cilindros en V, este último declara unas prestaciones de 350 km/h de velocidad máxima y 3 segundos en el 0 a 100. La potencia de esta ´bestia´ es de 755 CV, acompañada de un par motor máximo de 865 Nm -por tanto, supera al Viper en 101 CV y 52 Nm- y que se transmite al eje trasero. Además, ha sido fabricado en fibra de carbono, gracias a lo cual detiene la báscula en tan solo 1.538 kg. Dominar todo ese torrente de fuerza no es fácil, por ello monta unos frenos Brembo de alto rendimiento y unas llantas de 21 pulgadas, rodeadas de unos neumáticos Pirelli P Zero.
Por su parte, el interior es un compendio de lujo. No solo es que esté tapizado en cuero y Alcántara con elementos en fibra de carbono, sino que añade 2 botellas de champán entre los dos asientos. Como no podía ser de otra forma, el precio está acorde a su exclusividad, con una tarifa que parte en los aproximadamente 246.000 euros al cambio. Por si quieres empezar a ahorrar, debes saber que comenzará a fabricarse a partir de finales de primavera.