El hecho de que la legislación china obligue a los fabricantes extranjeros a firmar un acuerdo de colaboración con una compañía local para llevar a cabo el desarrollo, elaboración y comercialización de sus coches en su país ha llevado a Volkswagen a establecer una joint venture con JAC -Anhui Jinhuai Automobile-. Concretamente, esta acción entra dentro de la estrategia a medio y largo plazo de Volkswagen para con los vehículos movidos por un sistema de propulsión eléctricos, los cuales quiere comenzar a vender en China durante los próximos años.
Además, con esta jugada Volkswagen planea afianzarse como uno de los mayores fabricantes de coches eléctricos en China, que se ha convertido en uno de los principales mercados automovilísticos del mundo. Así las cosas, ambas corporaciones conformarán una empresa de nueva creación en la que las dos serán socias al 50% y que tendrá el objetivo de producir y comercializar dichos automóviles eléctricos. Esta asociación tendrá una duración de al menos 25 años y sus creaciones saldrán a la venta siempre en el mercado chino, independientemente de que más tarde se decidan importar a otros países.
En cualquier caso, los términos del acuerdo ya han quedado fijados, con un primer coche eléctrico que debería salir a la venta en China a lo largo del próximo año para, en el 2020, mantener un ritmo de ventas de aproximadamente 400.000 unidades anuales. Asimismo, en 2025 se espera que el crecimiento haya permitido alcanzar los 1.500.000 ejemplares matriculados al año.
En declaraciones sobre este tema, Matthias Müller, CEO de Volkswagen, ha afirmado que «la alianza también incluye el desarrollo y la producción de componentes para los nuevos vehículos eléctricos, el desarrollo de la conectividad entre vehículos y servicios de datos de automóviles. Además, la intención de los dos socios es que la joint venture establezca nuevas plataformas de coches de segunda mano y entre en todas las actividades de negocio relacionadas».
