Como ya sucediera en el 2000, Volkswagen vuelve a presentar una variante ‘campera’ de su Beetle al que, de nuevo, denomina Dune Concept. Ahora bien, este prototipo, presentado en un llamativo color cobrizo anaranjado, es según la marca, un modelo más racional que aquel de principios de siglo ya que “tiene posibilidades de pasar a ser un modelo de serie”.
De esta forma, estarían anticipando lo que podría ser un Beetle Alltrack. De momento, el concept sólo es 1,2 cm más largo que el actual modelo pero sí que es 5 cm más ancho, por culpa de unos pasos de rueda de mayor tamaño, que tienen que alojar unos neumáticos en medida 255/45 montados sobre llanta 19. De igual forma, tiene una altura libre al suelo mayor que beneficiaría su uso off road pero, a pesar de ello, la tracción continuaría siendo delantera. Eso sí, monta el bloqueo de diferencial XDS.
La marca ha decidido que este prototipo equipe el motor de gasolina con inyección directa y sobrealimentación, el 2.0 TSI, que da 210 CV, acoplado a un cambio automático de doble embrague DSG, es decir, la misma que se monta en el actual Beetle Turbo. Así, sus prestaciones, pese a ser algo peores que el ‘no campero’ no resultan del todo malas: 227 km/h de velocidad máxima y 7,5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.
En el interior del nuevo Beetle Dune destaca el salpicadero pintado en el color Arizona de la carrocería. Los instrumentos llevan los componentes analógicos clásicos (tacómetro, velocímetro y el indicador de combustible, de izquierda a derecha respectivamente) y la escala va en color Arizona también.
En el centro del salpicadero se sitúa una pantalla táctil de 7,7 pulgadas con sistema Amoled. El sistema es capaz no sólo de mostrarnos los restaurantes más cercanos, sino dónde están comiendo tus amigos, e incluso, el navegador te puede llevar hasta dicho sitio.
