El segmento de los SUV ha experimentado un tremendo auge en los últimos tiempos y ahora llega la segunda parte de este «boom» con la comercialización de versiones deportivas en algunas marcas del sector.
En Alemania, Volkswagen oferta un bloque 2.0 TSI de 220 CV para su Tiguan, un propulsor que se posiciona por encima del TSI de 180 CV y que ofrece unas prestaciones elevadas sin que el consumo aumente de forma excesiva. ¿Sus cifras? Con esta mecánica, este todo camino acelera de 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 220 km/h, datos que mejoran notablemente los 7,7 segundos y 208 km/h de la variante con cuarenta caballos menos. El consumo medio del más potente se sitúa en 7,8 litros/100 km, lo que supone un incremento de cuatro décimas sobre la versión inmediatamente inferior.
Para transmitir su elevado par máximo de 350 Nm -320 Nm tiene el de 180 CV-, también se utiliza el sistema de tracción total 4MOTION y un cambio automático de doble embrague DSG con siete relaciones.
En cierta manera, este todo camino tiene semejanzas con el mítico Golf GTI: ambos están basados sobre la plataforma modular MQB –aunque el Tiguan utiliza una variante específica con mayor distancia entre ejes- y su motor resulta muy similar. No obstante, el compacto incorporaba también un propulsor de 220 CV antes de su restyling, si bien ahora ofrece una potencia de 230 CV en su versión estándar y 245 CV para la variante Performance.
Los consumidores germanos solo pueden acceder a esta versión en el acabado tope de gama «Highline» por un precio de 40.625 €, lo que indica un incremento de 2.750 € sobre la versión de 180 CV.
El equipamiento resulta muy completo: contempla elementos como los siete airbags, asistente de cambio involuntario de carril, climatizador de tres zonas, control de aparcamiento delantero y trasero, faros delanteros LED y llantas de aleación de 18 pulgadas. Tampoco deja de lado la faceta más tecnológica ofreciendo de serie el asistente de distancia delantero «Front Assist» con detección de peatones, control de velocidad adaptativo ACC, detector de fatiga y freno de mano eléctrico.
Por el momento la firma alemana no ofrece este propulsor para el mercado español, pero no sería descartable que llegase más adelante.