No es fácil que un coche se convierta en mito, pero el Volvo 850 lo consiguió de una forma natural y cambiando los estándares establecidos hasta el momento. Fue el primer vehículo de la marca con tracción a las cuatro ruedas y un motor transversal de 5 cilindros. Ahora, cumple 25 años.
Nació con el proyecto ‘Galaxy’, cuyo nombre ya desvela las ambiciosas intenciones de Volvo. El Volvo 850 GLT se presentó al mundo en el Globe Arena de Estocolmo el 11 de junio de 1991. Fue el resultado de una de las mayores inversiones industriales de Suecia y supuso un cambio radical respecto a diseños anteriores de Volvo.
Se presentó como un vehículo con cuatro novedades mundiales; el motor transversal de 5 cilindros, el eje trasero con Delta-link, el sistema de protección contra impactos laterales integrado (SIPS) y el cinturón de seguridad autoajustable en los asientos delanteros.
Este primer Volvo 850 GLT incorporaba un motor atmosférico de 20 válvulas que desarrollaba 170 CV. La serie 850 pronto creció con varias opciones de motor, destacando la versión que se presentó en el Salón de Ginebra de 1994. Bajo el apodo de T5R, hizo del color amarillo su sello de identidad. Su motor con turbocompresor e interenfriador desarrollaba 240 CV y un par máximo de 330 Nm. El equipamiento del vehículo incluía spoilers especiales, un tubo de escape cuadrado y llantas de aleación de 17 pulgadas que recibieron el nombre de Titan. Las 2.500 unidades que se fabricaron tardaron sólo un par de semanas en agotarse.
Desde el primer momento, la prensa dijo que el Volvo 850 era «el automóvil más seguro del mundo» y es que en 1995, se convirtió en el primer vehículo que incorporaba airbags laterales.
El último año de producción del 850 fue 1996. Con el apodo de 850 AWD, el vehículo montó un motor de reciente creación con un turbo de presión ligera que desarrollaba 193 CV, antecesor de los modelos XC de Volvo con tracción a las cuatro ruedas.
