Siendo fiel a su estrategia de convertirse en una compañía en la que a partir de 2040 sus operaciones no tengan ningún impacto climatológico, Volvo ha inaugurado su nueva cadena de montaje con la que optimizar el proceso de producción de las baterías de sus vehículos.
Dado que Volvo continúa su carrera hacia la electrificación en toda su gama, el montaje de las baterías se convertirá en los próximos años en una parte importante de sus operaciones de fabricación. La planta de Gante proporcionará a otras fábricas sus conocimientos sobre la optimización y eficiencia de los procesos. Entre ellas, la nueva planta que la firma sueca comenzará a construir en Charleston, Carolina del Sur, el próximo otoño.
A la nueva fábrica norteamericana, se sumarán la planta operada por Volvo en Luqiao (China), de donde salen modelos basados en la plataforma CMA junto con otros similares de las marcas hermanas Polestar y LYNK & CO. Junto a la firma china CATL y la surcoreana LG Chem como proveedores, Volvo promete capacidad suficiente para suministrar baterías durante los próxima década. Entre estos modelos se encuentra el nuevo XC40 Recharge P8 que llegará al mercado español a finales de año.
Recordemos que el nuevo Volvo XC40 Recharge P8 montará un esquema de dos motores eléctricos, uno en caja eje, que entregan una potencia de 408 CV y 600 Nm de par, además de proporcionar tracción integral. Volvo afirma que su nuevo crossover eléctrico completará el 0-100 km/h en 4,9 segundos. Su batería tendrá 78 kWh de capacidad y proporcionará 400 kilómetros de autonomía eléctrica según el ciclo WLTP.
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