El antiguo circuito de Montjuïc ha vuelto a la vida para acoger a algunos de los mejores coches y pilotos del mundo. Más de 200.000 personas, según la Guardia Urbana, se ha congregado en torno al legendario trazado para trasladarse a las diferentes épocas del automovilismo en el Parc de Montjuïc.
Por primera vez en más de 30 años, el antiguo circuito se ha cerrado al tráfico para reservarlo de forma exclusiva al homenaje que tanto merecía este histórico trazado por su 75º Aniversario.
Más de una veintena de Ferraris han abierto el desfile, por el que han pasado vehículos que participaron en las carreras de Montjuïc durante sus diferentes épocas: R8s, GT»s, Prototipos, Pegasos, Fórmula 2, y Fórmula 1. En total han sido más de 100 coches, 80 de ellos clásicos, los que han participado en este homenaje en forma de desfile al antiguo circuito urbano, que lleva 32 años sin albergar ninguna carrera.
Sin duda, los dos pilotos más buscados en el «Paddock» han sido Marc Gené y Emerson Fittipaldi, que han recorrido juntos 3 vueltas a lo largo de los 3.790 metros del trazado barcelonés. Fittipaldi, el mejor piloto del mundo según Gené, se ha «picado» con el de Sabadell cuando éste ha salido a todo gas en la parrilla simulada. Y después de recorrer juntos la «montaña mágica», pasado y presente del automovilismo mundial se han unido en un abrazo, muy aplaudido por los miles de aficionados al motor que se han congregado en la eventual «recta de meta».
Para Fittipaldi, «Este homenaje es un recuerdo al automovilismo español, que tiene mucha Historia y tradición. Este es un circuito con más de 75 años… ¡Antes de la II Guerra Mundial ya corrían por aquí los coches de Grand Prix! Así que volver aquí ahora, donde gané en el 73, para mí es fantástico. Enhorabuena».
El probador de Ferrari, Marc Gené, ha quedado asombrado con «Martini Legends»: «Este homenaje ha sido muy especial. Es muy posible que la gente que ha venido a verlo no pueda disfrutar de una colección como ésta nunca. Será difícil volver a ver tantos coches y tan históricos de cerca como los que se han reunido hoy, y más difícil todavía en Montjuïc, donde ya no se compite».
