El fabricante norteamericano de gadgets y vehículos eléctricos Workhorse ha aprovechado el marco brindado por el CES de Las Vegas 2018, la feria tecnológica más importante del año que tuvo lugar hace pocos días, para presentar el Workhorse W-15. Se trata de un pick up híbrido enchufable que se convierte en el primer automóvil electrificado que esta empresa fabricará en serie.
Lo hace después de haber acumulado pedidos por más de 300 millones de dólares –unos 244,6 millones de euros al cambio– para flotas de empresas durante los últimos diez años. Asimismo, a lo largo de estos días le ha ayudado a ganar popularidad el hecho de haber salido en diversos medios de comunicación con motivo de su aparición en el CES 2018, lo cual, según Steve Burns –CEO de Workhorse–, ha ayudado a que crezcan los pedidos.
El Workhorse W-15 tienen una autonomía en modo completamente eléctrico de hasta 80 millas –128,7 km– gracias a dos motores eléctricos, uno situado en cada eje, alimentados por una batería con celdas fabricadas por Panasonic. El consumo de la mecánica de combustión está cifrado en 7,4 l/100 km en ciclo urbano y en 8,4 l/100 km en carretera; aunque este asciende hasta los 3,1 l/100km de media cuando la batería del vehículo se encuentra cargado al máximo de su capacidad y se utiliza al completo.
Mientras tanto, según la marca, además de todos los últimos avances en seguridad, el Workhorse W-15 permite a los usuarios conectar sus herramientas o dispositivos directamente a la fuente de alimentación de la batería del propio vehículo gracias a una conexión de 7,2 kW.
Es necesaria una señal
Los responsables de Workhorse han destacado que para hacerse con un W-15 de producción es necesario dejar un depósito reembolsable de 1.000 dólares –815 euros al cambio, aproximadamente– por unidad. Además, las primeras entregas para flotas no se espera que sean entregadas hasta finales de este año, mientras que los clientes particulares tendrán que esperar hasta principios del 2019 para recibir su Workhorse W-15.
