Parece ser que conducir un Ferrari no es algo tan fácil como se pueda presuponer. El pasado fin de semana en Budapest, la capital de Hungría, un conductor dio el peor estreno posible a su nueva adquisición; un Ferrari LaFerrari.
El conductor salió del concesionario con su nuevo y lujoso LaFerrari, pero unos pocos metros más adelante perdió el control del mismo y acabó estrellándose con otros tres vehículos que estaban aparcados. Aunque LaFerrari no sufrió daños importantes, los gastos de reparación y de la aseguradora no serán pequeños.
Al parecer, la causa del accidente fue un excesivo ímpetu a la hora de pisar el acelerador que hizo perder la tracción al coche. Inmediatamente después del accidente, el conductor saltó yse quitó las placas identificativas para evitarse la humillación en los foros de Internet en todo el mundo.
Ferrari sólo construyó 499 LaFerraris y este es el cuarto accidente que sabemos de la participación de uno de los coches. El primero tuvo lugar en Mónaco casi inmediatamente después de la entrega de los coches comenzaron allá por 2014. Dos más sucedieron en 2015 en Francia y China.