Alemania ha optado finalmente por legalizar el cannabis. Desde el pasado 1 de abril es legal que los mayores de edad puedan cultivar y poseer esta sustancia para usos recreativos. Pero ¿cambia algo respecto a los conductores? ¿Hay un nuevo límite máximo para poder conducir?
Para empezar, hasta ahora en el país teutón no existe ningún límite legal para el consumo de cannabis en la conducción como el establecido para el consumo de alcohol. Hasta ahora, ha sido la jurisprudencia la que ha establecido el valor para sancionar a los conductores allí, 1,0 nanogramos de THC en sangre (el THC es un componente activo del cannabis que afecta al cerebro).
Y es que existe en Alemania una gran controversia en torno a este tema porque algunos sectores consideran este límite demasiado bajo. Para ellos, un valor como el de 1,0 nanogramos solo demuestra el consumo de cannabis, pero no su influencia.
De hecho, hace unos días, una comisión de expertos presentó una recomendación para establecer un valor límite en el tráfico rodado de 3,5 nanogramos por milímetro de sangre. Entienden que, si se alcanza este valor, se produce un efecto relevante para la seguridad vial, según han afirmado desde el Ministerio de Transportes de Alemania.
Los partidarios de subir el límite opinan que el valor límite actual no permite sacar conclusiones convincentes sobre un efecto para la seguridad del tráfico. En todo caso, para poder elevar el límite legal de cannabis permitido en los conductores se requeriría un cambio en la ley que todavía no se ha hecho.
Ahora bien, tanto las autoridades como el ADAC, club alemán automovilístico, estiman que las personas que se encuentran bajo los efectos del cannabis no deberían conducir un vehículo a motor. Y se pide que, en el caso de elevar el límite permitido se siga sancionando a los conductores novatos con el límite de 1,0 nanogramos de THC por ml de suero sanguíneo. Al igual que está regulado el límite de alcohol a partir del cual se sanciona.
Efectos del cannabis en la conducción
¿Cuál es la situación en nuestro país? El cannabis es la droga ilegal más consumida en España. Al igual que el resto de drogas, su consumo está prohibido al volante. No hay un límite legal permitido, a diferencia del consumo de alcohol.
Por un lado, la Ley de Seguridad Vial considera la conducción con la presencia de drogas en el organismo como infracción muy grave, castigado con 1.000 euros. El Código Penal, por su parte, considera delito conducir bajo la influencia de drogas tóxicas. Con pena de cárcel de 3 a 6 meses o con multa de 6 a 12 meses, o con trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. En todos los casos acompañado de la retirada del permiso de conducir de uno a cuatro años.
El consumo del cannabis puede duplicar, según la DGT, la probabilidad de sufrir un accidente. Los principales efectos adversos en la conducción son las alteraciones de las percepciones, -la del espacio y el tiempo principalmente- y la excesiva lentitud de respuesta ante los estímulos. La sensación de estar en un estado de ebriedad y la relajación excesiva, acompañado de somnolencia.
Cualquier estímulo puede atraer nuestra atención y entrar en un estado de ensimismamiento, algo que puede favorecer las distracciones. Otro de los efectos secundarios de esta droga que más afectan a la conducción es una reacción más lenta, especialmente en las situaciones más complejas. El cannabis también te hará tener una falsa sensación de seguridad en tus capacidades al volante.
Combinado con el alcohol es todavía más peligroso ya que las alteraciones tendrán consecuencias más graves y peligrosas.
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