Los años 70, protagonistas del Concorso d’Eleganza Villa d’Este 2015

Colorido extremo, experimentación e incluso maravillosa locura: eran los años 70. Si quieren revivir el arte y la trasgresión de aquellos tiempos, del 22 al 24 de mayo habrá una oportunidad única en Italia. Eso sí, ese talento e imaginación estará plasmado en la chapa de los coches, decorados por genios como Frank Stella, Roy Lichtenstein o Andy Warhol.



Esta serie de modelos únicos nació hace justamente 40 años. En junio de 1975, el artista estadounidense Alexander Calder decoró un BMW Serie 3 CSL que compitió en las 24 Horas de Le Mans de aquel año. Comenzaba así la tradición de los curiosos «Art Cars» de BMW, y serán los protagonistas del Concorso d’Eleganza Villa d’Este de este año. La marca alemana, que es coorganizadora del evento, ha preparado una exposición especial en donde se unen ostentación, glamur y coches clásicos bajo el lema «Seventies style: the jetset is back».
Esta cita con los mitos sobre ruedas está organizada por BMW Group Classic y el Grand Hotel Villa d’Este, celebrándose en sus instalaciones de Cernobbio (Italia) el «Concurso de Elegancia» propiamente dicho, una competición de belleza y estilo en la que motos y coches históricos se enfrentarán en distintas categorías. Se realizará un desfile por la zona y el jurado puntuará a los participantes (coches, motos y dueños) para otorgar los tradicionales trofeos.

 

CArtel Villa del EstaNoventa años a todo lujo

El Lujo con mayúsculas estará representado especialmente por Rolls-Royce, que también protagonizará un importante aniversario: 90 años del modelo Phantom.

La primera generación de esta maravilla se lanzó en 1925 con motor de 6 cilindros. Esa primera serie se fabricó hasta 1930, y desde entonces ha participado en multitud de concursos de elegancia automovilística. Son noventa años de vida que, además, continúan en la actualidad desde poco más de 476.000 euros. Esta vez hablamos de un moderno V12 que se lanzó en 2012 con 460 CV y equipado con pantalla de 8,8 pulgadas. Y es que los tiempos cambian…

Por último, también hay espacio para la tecnología presente y el futuro, porque además se pueden admirar prototipos y estudios de diseño tanto actuales como de diferentes épocas. Una buena manera de disfrutar de la evolución del automóvil.

Scroll al inicio