En España las versiones familiares o ´ranchera´ de los diferentes modelos de coches cada vez triunfan más gracias a unos diseños que, al contrario de lo que ocurría en la década de los años ´90, están muy conseguidos. No obstante, todavía hay vehículos que no cuentan con una variante de estas características.
Uno de ellos es el Tesla Model S. Pero no te preocupes, si estabas lamentándote por la falta de una versión ´wagon´ de esta berlina de lujo eléctrica ya puedes dejar de hacerlo, pues la compañía británica Qwest es capaz de hacer una conversión de lo más sorprendente y satisfactoria.
Mucho más espacio
La modificación de un Tesla Model S a ´ranchera´ hace que este coche gane una considerable cantidad de espacio en el maletero. Para realizar los cambios no ha sido necesario sustituir gran parte de su carrocería, sino que se han ido agregando cuidadosamente las nuevas piezas que lo hacen lucir de esta manera.
Sí, es verdad que la tercera ventanilla lateral es un poco larga y que el techo no tiene una caída especialmente suave. Pero lo que también es cierto es que no llama la atención por quedar como un ´pegote´, sino que se trata de un añadido que no desentona con los rasgos de diseño del vehículo norteamericano.
Los cambios comienzan a partir del pilar C, desde donde se ha rediseñado toda su zaga. Para construir las nuevas partes se ha utilizado fibra de carbono con el fin de que el peso de este Model S no aumentase demasiado y, de esta forma, no penalizar en exceso las prestaciones o la autonomía original del Tesla.
Tesla no dice nada
Por su parte, la compañía con sede en Palo Alto, California -Estados Unidos-, no se ha pronunciado al respecto. Sin embargo, no parece demasiado descabellado en pensar en un Tesla Model S familiar de producción, pues le abriría mercado en una categoría de vehículos que gustan mucho en el viejo continente, en donde Tesla está empezando a adquirir popularidad.