Poco hay que no se conozca del A3, como que el hecho de haberse convertido en poco menos de 20 años –nació en 1996- en el modelo más importante de Audi; y si no, ahí están los 3,5 millones de unidades vendidas o que suponga el 20% de las ventas anuales de la marca. Con cada generación, el compacto alemán ha conseguido evolucionar, ser más eficiente, más deportivo, más refinado. Sin embargo, visto lo visto aún le quedan varios ases en la manga; de ahí que Autofácil se haya desplazado hasta Budapest para ser uno de los primeros medios en probar su nueva carrocería: la Sedán, que además es inédita en este modelo.
Nada más verlo, resulta chocante. Acostumbrados a las tres o cinco puertas, es raro asociar las siglas A3 con una tapa de maletero, característica más propias de sus hermanos mayores –A4, A6, A8?-. De hecho para aquel que no se fije en los detalles, puede que no encuentre las diferencias entre el A3 Sedán y el A4, sobre todo en su vista lateral y trasera.
No obstante, sí que las hay. Para empezar, nuestro protagonista mide 4,46 metros de largo, es decir, 24 cm menos que el A4 pero que a su vez son 15 y 22 más que el A3 3p y el Sportback, respectivamente. Pero además, es un cm más ancho y más bajo que este último, aunque sí que comparte con él la distancia entre ejes, de 2,64 metros. Esto se traduce en un espacio y una habitabilidad interior ya conocidas, con una zona trasera apta para que viajen tres ocupantes en donde los dos exteriores poseen un amplio hueco para las piernas. Con respecto a la cabeza, aquellos que midan algo más de 1,85 m, comenzarán a tocar con el techo.
Al llegar al maletero es donde se nota que este A3 Sedán está pensado para aquellos que les gusta la estética tres volúmenes pero buscan unas dimensiones más ajustadas. Así, cubica 425 litros –880 l con los asientos abatidos- que se sitúan justo entre medias de los 480 del A4 y los 380 del A3 Sportback. Pese a tener una mayor capacidad que este último, quizá el mayor inconveniente sea una boca de carga que no permite tanta maniobrabilidad como en el resto de los A3. Si bien es cierto que ofrece una apertura bastante grande, puede quedar muy limitada a la hora de introducir objetos voluminosos.
Dejando las comparaciones internas, es mejor centrarnos con un verdadero rival como es el Mercedes CLA. En lo que a tamaño y capacidad se refiere, el A3 Sedán sale peor parado al ser 17 cm más corto –frente a los 4,63 m-, y su maletero es 45 litros más pequeño –frente a los 470 l-; y eso que el CLA deriva directamente del Clase A. En cambio, en términos de habitabilidad, sólo es 4 cm más corto en su batalla, dejando patente que hay un mejor aprovechamiento del espacio.
Durante la toma de contacto, hemos escogido el motor de gasolina 1.4 TFSI de 140 CV –que incorpora la tecnología «Cylinder on Demand», CoD, capaz de desconectar dos cilindros en los momentos en que no se requiera un alto rendimiento del motor- y el diesel más potente, el 2.0 TDI de 150 CV. Con el primero, acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos, alcanzando los 213 km/h de velocidad punta; mientras que con el de gasóleo emplea 8,7 segundos en el 0 a 100 km/h, logrando una velocidad máxima de 220 km/h. En ambos casos la transmisión manual es de serie aunque para nuestra prueba decidimos escoger la automática S Tronic de siete marchas para el 1.4 TFSI -2.150 euros más caro-, mientras que en el diesel la tracción era la Quattro -3.340 euros más-.
En marcha nada varía con respecto a las otras dos carrocerías, ni siquiera el hecho de haber añadido el voladizo trasero; bien es cierto que la ruta tampoco dio mucho de sí para ponerle en un mayor ´aprieto´ ya que circulamos principalmente por vías rápidas. Aún así, el aplomo y dinamismo del A3 Sedán son muy buenos, más aún si se monta el Audi Drive Select. Por supuesto, toda la tecnología disponible en el resto de A3 está presente en el Sedán: asistente de aparcamiento, programador de velocidad activo, control de ángulo muerto, Audi Connect, faros con tecnología LED, llantas de hasta 19?así como tres niveles de equipamiento: Attraction, Ambition y Ambiente.
En conclusión, pese a que los ´tres volúmenes´ no son un éxito de ventas en Europa –todo lo contario en EE.UU. y China- si algo tiene el A3 Sedán es estética y practicidad, gracias a su mayor maletero. En cuanto a sus motores, se podrá elegir tres de gasolina, todos turbo de inyección directa: 1.4 TFSI de 125 y 140 CV CoD, y dos diesel 1.6 TDI de 105 CV y 2.0 TDI de 150 CV el más potente. Se podrán asociar a la transmisión manual de seis marchas o automática S Tronic de seis o siete relaciones así como a la tracción integral Quattro –sólo para el 1.8 TFSI y el 2.0 TDI-.
Todas las versiones están a la venta aunque las primeras entregas se realizarán a partir de septiembre. Más adelante, también estará disponible el S3 Sedán que montará un 2.0 TFSI de 300 CV y 380 Nm, logrando acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanzando los 250 km/h de velocidad máxima.
Precios de la gama A3 Sedán
– A3 Sedán 1.4 TFSI 125 CV: 25.450 euros
– A3 Sedán 1.4 TFSI CoD 140 CV: 27.710 euros
– A3 Sedán 1.4 TFSI CoD 140 CV S Tronic: 29.860 euros
– A3 Sedán 1.8 TFSI 180 CV: 29.960 euros
– A3 Sedán 1.8 TFSI 180 CV S Tronic: 32.190 euros
– A3 Sedán 1.8 TFSI 180 CV S Tronic Quattro: 34.430 euros
– A3 Sedán 1.6 TDI 105 CV: 26.260 euros
– A3 Sedán 1.6 TDI 105 CV S Tronic: 28.410 euros
– A3 Sedán 2.0 TDI 150 CV: 28.100 euros
– A3 Sedán 2.0 TDI 150 CV S Tronic: 30.250 euros
– A3 Sedán 2.0 TDI 150 CV S Tronic Quattro: 31.440 euros