El Audi Q5 Sportback es la versión de tipo coupé del Audi Q4, el SUV intermedio de Audi. Se trata de un modelo de 4,68 metros de largo disponible sólo con cinco plazas y con un maletero de 510 litros (455 en las versiones híbridas enchufables). Está disponible con dos motores diésel de 163 y 204 CV, un gasolina de 265 CV y dos híbridos enchufables de 299 y 367 CV. Además, existe una versión deportiva denominada SQ5 equipada con un motor diésel microhibridado de 341 CV.
En esta ocasión, hemos probado la versión de acceso, equipada con un motor 2.0 TDI de cuatro cilindros y 163 CV con cambio automático de doble embrague de siete marcas y tracción delantera. Este motor está microhibridado, motivo por el que cuenta con la etiqueta Eco de la DGT.
Obviamente, estamos hablando de un gran coche en términos absolutos. Ahora bien, ¿cuáles son las claves para decidirnos por él o no? ¿Es mucho más interesante que un Audi Q3 Sportback 35 TDI de 150 CV, que vale 45.480 euros? Vamos a verlo:
Calidad de acabado
¡Qué bien hecho está el Q5! El interior está formado por materiales agradables al tacto, todo está muy bien ajustado y no encontramos ni una sola zona sin rematar convenientemente. La calidad de las pantallas, el tacto de los mandos o la insonorización rayan también a gran altura, situando el listón por encima de otros modelos de la marca como el Audi Q2 o incluso el propio Q3. En marcha, esa calidad de acabado también se traduce en un rodar muy cómodo y con poco ruido.
Hasta aquí, nada que criticar. Sin embargo, por 12.920 euros menos, un Audi Q3 Sportback 35 TDI de 150 CV (y con etiqueta C de la DGT por no estar microhibridado) ya ofrece una nota muy buena en calidad tanto de fabricación como de rodadura…
Espacio
Pese a que el Audi Q3 Sportback mide 4,50 metros (es decir, 18 cm menos que el Q5 Sportback) ofrece un maletero de 530 litros, que son 20 litros más que lo que ofrece el Q5 Sportback. No es una diferencia abismal, pero en este caso le damos el minipunto al Q3 Sportback.
Sin embargo, las plazas traseras del Q5 son bastante más amplias por espacio para las piernas y anchura, del orden de cinco y seis centímetros, respectivamente. En altura, ambos están en las mismas cotas. En los dos es posible contar con una banqueta trasera corrediza. Por tanto si las plazas traseras van a ser ocupadas principalmente por niños, nos bastará el Q3 Sportback; si, por el contrario, lo normal es que suelan viajar más bien adultos, el Q5 Sportback ofrece un poco más de espacio: punto para el Q5 entonces.
Prestaciones y consumos
La diferencia de tamaño entre el Audi Q3 Sportback y el Audi Q5 Sportback es de 200 kilos (1.630 y 1.830 kilos, repectivamente), pero el Q5 tiene 13 CV más de potencia, ofrece 30 Nm más de par, una respuesta un poco más contundente a bajo régimen y cuenta con un cambio automático de siete marchas, mientras que el Q3 más asequible lleva una caja manual de seis marchas. Además, hay que recordar que el Q5 35 TDI cuenta con un pequeño motor eléctrico de 2 CV que le permite estar microhibridado.
Con todo, el Audi Q5 Sportback consigue unas mejores cifras de aceleración (pasa de 0 a 100 km/h en 9 segundos, mientras que el Q3 lo hace en 9,4 segundos)… pero sus consumos son peores: homologa 5,6 L/100 km, y eso es 0,5 l/100 km más de lo que homologa el Q3. En la práctica, esa diferencia de consumo se deja notar más que la que hay en prestaciones. Si con el Q5 te vas a mover en torno a 7 L/100 km reales, en el Q3 lo normal es hacerlo en torno a 6 L/100 km. Punto de nuevo para el Q3.
Etiqueta Eco
No hay discusión: minipunto para el Q5, que sí ofrece etiqueta Eco gracias a la microhibridación. Ahora bien, si nuestros trayectos por núcleos urbanos de más de 50.000 habitantes van a ser algo ocasional, la importancia de la etiqueta cae en picado…
Comportamiento
La diferencia de peso que comentábamos un poco más arriba, así como el esquema de suspensiones (el Q5 opta por un sistema multibrazo en las cuatro ruedas; el Q3 utiliza una suspensión de tipo McPherson delante y otra de tipo multibrazo en el eje trasero) y la propia puesta a punto de las mismas marcan ciertas diferencias entre ambos.
El Q3 se muestra más ágil en zonas de curvas y tiende a cambiar de dirección con mayor facilidad, mientras que el Q5 goza de un mayor aplomo y aporta una mayor comodidad. De hecho, es este aspecto, el de la comodidad, donde las diferencias son más notables, pues en materia de comportamiento hablamos en realidad más de matices que de diferencias como tal, teniendo en cuenta el tipo de conducción que se va a realizar con un SUV de este tipo.
Imagen
En este aspecto tampoco hay discusión: el Audi Q5 Sportback tiene una mayor presencia que el Audi Q3 Sportback, y es un modelo más exclusivo, pese a su gran parecido estético. Eso sí, en este aspecto eres tú quien debe ponderar si ese plus de imagen, unido a lo que ya hemos comentado en los puntos anteriores, justifica esa diferencia de precio. ¿Nuestra opinión? El Audi Q3 Sportback 35 TDI ya es un coche fabuloso…
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