Técnicas de construcción ligera y aplicación del diseño multimaterial, dos asuntos en los que Audi tiene larga experiencia desde hace más de 20 años son la base de la dieta a la que se ha sometido el Q7 y el resultado es, cuando menos, muy bueno: 325 kilos de ahorro, 1.995 kg para el 3.0 TDI, que antes pesaba más de 2.300 kg. Audi ha conseguido así que el nuevo Q7, con 5,50m de longitud, 1,97m de anchura y 1,74m de altura, ofrezca la mejor relación entre tamaño y peso de entre los SUV premium.
Por todo el coche se ha ahorrado peso: desde la carrocería al chasis, pasando por asientos o sistemas eléctricos, el Audi es ahora más ligero. Sólo en carrocería se han ahorrado 71 kg, utilizado en la parte delantera y trasera de la estructura aluminio, manteniendo el acero de alta resistencia en el habitáculo. Se han reforzado con anillos de torsión los pilares C y el marco del portón, consiguiendo así que la rigidez se mantenga, a pesar del ahorro en peso. Una nueva viga transversal de refuerzo del salpicadero es un 40% más ligera. Aletas y capó delantero y portón trasero son ahora de aluminio, igual que las puertas. Sólo con estas, también se ahorra 24 kilos.
El tren de rodaje es otro elemento importante en la disminución de peso. Brazos de suspensión fabricados en aluminio y acero ahorran 27 kilos delante y 40 detrás, lo que además consigue mejorar el confort y la agilidad del coche.
Árbol de transmisión hueco, cojinetes en aluminio for
jado o el diferencial central autoblocante, ahora metido dentro de las carcasas del cambio aportan un ahorro importante de peso en la transmisión: 20 kg entre todos estos sistemas. 19 kg ahorra el nuevo escape, 3,5 el nuevo ventilador o cuatro kilos menos en el cableado del coche, cada gramo suma e importa en el nuevo Q7. Los asiento modulares de las plazas delanteras son 5 kilos más ligeros y con los de la segunda fila de la versión de cinco plazas hay 18,7 kilos de ahorro en este capítulo. Otro detalle que ejemplifica el esfuerzo realizado: los pedales de freno son, por primera vez en un SUV, en aluminio: un 60% menos que los anteriores.
