En alemán, las siglas CSL significan ‘Coupé Sport Leichtbau’ (coupé, deportivo y ligero). Han sido empleadas en algunos de los modelos más especiales de la historia de BMW, tales como el BMW M3 CSL de la generación E46, o en el mítico 3.0 CSL. Este último se caracterizó por el uso de aluminio para el capó, el maletero y las aletas y por un equipamiento rigurosamente reducido a lo más esencial –incluidas unas ventanas de Plexiglás–, con lo que lograba reducir en 200 kilogramos el peso frente a su modelo hermano, el BMW 3.0 CS. A diferencia de los años 70, para la realización del 3.0 CSL Hommage se ha optado por el empleo de fibra de carbono y de plástico reforzado con fibra de carbono (PRFC), dos materiales que ofrecen un nivel óptimo en la relación peso/resistencia y con los que BMW ya tiene experiencia, gracias a los BMW M y, en particular, a los BMW i.
El BMW 3.0 CSL Hommage ofrece un aspecto muy agresivo, con una carrocería dotada de múltiples deflectores de aire y unos pasos de rueda ensanchados. Todos los elementos tienen una función aerodinámica, para hacer que el aire fluya de manera óptima por los laterales. Mientras, el deflector frontal permite ventilar el vano motor, donde va instalado un bloque de seis cilindros en línea, que transmite la fuerza a las ruedas traseras.
Las ópticas delanteras del BMW 3.0 CSL Hommage combinan la tecnología láser con los diodos luminosos. Cada proyector incorpora una división de las funciones en forma de X, que recuerda a las pegatinas que se empleaban en modelos de competición de los años 70 y 80. Otros detalles significativos del exterior hacen referencia al color exterior Golf Yellow, empleado en el modelo original, así como las llantas de aleación de 21 pulgadas.
Por último, el habitáculo del BMW 3.0 CSL Hommage prescinde de cualquier elemento que no sea necesario para la conducción. Está realizado en plástico reforzado con fibra de carbono, empleando también la madera en la zona del panel de instrumentación, aunque su función es estructural; se trata de otro guiño al modelo original, que empleaba este material de modo ornamental. El conductor dispone de una pantalla en el centro de la columna de dirección que le informa de la actual velocidad, las revoluciones y del momento para cambiar de marcha. El resto del interior sigue marcada por un estilo muy de competición, con unos asientos tipo baquet, un cinturón de seguridad de seis puntos y distintivos de seguridad en color rojo anodizado, como el extintor y los dos interruptores de la consola central para el apagado de emergencia y el mecanismo de extinción de incendios.