La gran ventaja del sistema del BMW i3 es que facilita la carga real que nos queda en la batería, en vez de hacer una estimación. Mediante la herramienta «Dynamic Range Display», veremos en todo momento en la pantalla de la consola central un mapa de posicionamiento con el que nos dirá el alcance que tenemos con la energía de que disponemos, tanto en las baterías como con el modo «range extender», en el que entra en acción el motor de combustión para producir energía eléctrica. Para saber cuánta energía podríamos tener que gastar, el Dynamic Range Display tiene en cuenta la topografía del terreno, las condiciones meteorológicas, el tráfico y los distintos modos de conducción con los que podemos circular, sugiriendo los modos ECO PRO o ECO PRO+ si cree que puede haber problemas. Estos modos limitan la velocidad máxima y el uso de la calefacción en caso de que haya que ahorrar energía para alcanzar nuestro destino. Si aún así nos podemos quedar tirados, el Dynamic Range Display también muestra los puntos de recarga.
Por si esto no calmara la llamada «ansiedad por la autonomía» de los clientes potenciales del i3, BMW ha anunciado en el Salón de Ginebra que, durante un número de días al año, los dueños del i3 podrán disponer de un BMW con motor de explosión. De esta manera, tendrán la tranquilidad de saber que pueden realizar viajes largos sin preocuparse por el alcance de la autonomía del i3.
