Según informa BMW en un comunicado, la firma alemana ha llamado a revisión a 1,6 millones de vehículos diésel en todo el mundo. La falla consistiría en una pérdida de líquido refrigerante que podría llegar a provocar un incendio en algunos casos. Los modelos afectados serían los fabricados entre agosto de 2010 y agosto de 2017.
Durante el proceso de revisión, BMW examinará la válvula de recirculación de gases de escape -la famosa EGR-. Este elemento es el encargado de mandar los gases que salen por el sistema de escape hacia la admisión. De esta manera, reduce las altas temperaturas en la cámara de combustión, lo que también provoca una reducción de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOX).
- Más información: BMW revisa 1,4 millones de vehículos en Norteamérica
Cualquier elemento en mal estado o con defectos de fabricación será reemplazado por BMW, que ya ha anunciado que se pondrá en contacto con todos y cada uno de los clientes de los modelos afectados por este problema.
Este incidente es recurrente para la marca, ya que en verano el fabricante germano llamó a revisión a otros 480.000 vehículos. El problema era el mismo y afectó a todos los modelos -excepto Serie 1, Serie 2 y X1-, con motor de cuatro cilindros producidos entre abril de 2015 y septiembre de 2016 y a modelos con propulsor seis cilindros fabricados entre julio de 2012 y junio de 2015. En noviembre de 2017 también tuvo que revisar 1,4 millones de vehículos en Norteamérica por un problema relacionado con el sistema de calefacción y el aire acondicionado.
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