Lejos de quedar en el olvido con el tiempo, el problema derivado de los airbag de la empresa Takata, cuyo inconveniente principal es la ‘proyección’ de diversos elementos metálicos interiores contra el pasajero al desplegarse la bolsa de aire, no hace más que acrecentarse. El último ejemplo es el de BMW en Japón, en donde el fabricante alemán ha tenido que llamar a revisión a aproximadamente 110.000 unidades fabricadas entre los años 2004 y 2012.
Los modelos de BMW afectados por este inconveniente, el mayor en la historia de la automoción y que ha causado al menos 14 muertes y 150 heridos, son hasta 44. Según un documento presentado por el Ministerio de Transportes de Japón, el problema de los BMW que necesitan una reparación concierne únicamente a los airbag situados en el lugar del copiloto.
El causante de que el encapsulado metálico situado en el interior del airbag sea despedido como metralla cuando éste se despliega es un fallo en el sistema de inflado, que reacciona de manera errónea al exponerse a determinadas condiciones de humedad y calor. Asimismo, se apunta a la utilización de gases y componentes de dudosa calidad -con el fin de abaratar los costes de producción- como los mayores culpables de este asunto.