En el frontal, recibe nuevas tomas de aire integradas en el paragolpes, y se han rediseñado los contornos de la parrilla, a lo que hay que añadir un nuevo faldón delantero en el caso de la carrocería GT. Se podrá elegir entre dos líneas estéticas: La Luxury Line y la Modern Line -a las que hay que sumar el paquete deportivo M-. El nuevo Serie 5 cuenta con faros de xenón de serie en toda la gama, que opcionalmente se pueden sustituir por ópticas LED -a las que se recurre para los antiniebla, también opcionales-, y que pueden contar con función adaptativa a la carretera. Los cambios de diseño más apreciables están en los grupos ópticos: La forma de los pilotos traseros, la integración de los intermitentes en los retrovisores…
En el interior, el mando del sistema multimedia iDrive presenta ahora un marco cromado, y los huecos portaobjetos en la consola central tienen más capacidad -y están acompañados por nuevos posavasos-. Una mejora que también llega al maletero, que pasa de ofrecer 440 litros de capacidad a tener 500 litros. Además, BMW ha incorporado el cierre eléctrico del portón: Funciona de la misma forma que la apertura, pasando el pie por debajo del paragolpes. Otros elementos disponibles en el Serie 5 2013 son: El equipo de sonido de Harman Kardon, las pantallas que se pueden instalar en los asientos delanterios para los pasajeros traseros, la posibilidad de alterar la luz ambiental del interior con varios tonos naranjas y blancos entre los que elegir en cada momento.
BMW ha añadido a la gama del Serie 5 un nuevo motor de acceso: El 518d, un propulsor de dos litros de cilindrada, con turbocompresor, 143 CV de potencia, 380 Nm de par y un consumo de 4,5 litros a los 100 km… lo mismo que consume hoy en día el 520d EfficientDynamics. El 520d recibe el sistema de tracción total xDrive. El Serie 5 más potente tiene un motor V8 biturbo de 450 CV.