BMW M2 CSL Turbomeister Edition: un automóvil único que eleva la potencia del M2 hasta los 520 CV

Javier Jiménez
Javier Jiménez

Los planes de BMW no contemplan un futuro M2 con apellido CSL. A sabiendas de ello, un propietario privado alemán ha decidido crear su propia versión no oficial bajo el nombre el BMW M2 CSL Turbomeister Edition. A continuación, te contamos todas las mejoras que presenta esta radical propuesta.


El apellido CSL (‘Coupe Sport Lightweight) es uno de los más especiales dentro de la familia de BMW. Sus orígenes se basan en un legendario coche de carreras, el BMW 3.0 CSL. En 2003 llegó el único modelo de producción hasta la fecha con esta terminación: el BMW E46 M3 CSL. Desde entonces, la firma de Múnich no ha vuelto a emplear estas siglas en ninguno de sus posteriores lanzamientos. Los alemanes han optado por utilizar otras denominaciones como la terminación CS sobre los últimos M3, M4, y más recientemente el BMW M2 CS.

BMW M2 CSL Turbomeister

Ahora, Marc Rutten, también conocido en las redes sociales como Shmarc150, ha construido su propia propuesta tomando como base un M2 del año 2016. El coche ha sido modificado por completo y responde al nombre de BMW M2 CSL Turbomeister Edition. Siguiendo la filosofía tomada sobre el famoso E46 M3 CSL, Rutten ha sometido a una considera reducción de peso al coche aligerando en 110 kg su masa.

Su imagen está claramente inspirada en el BMW 2002 Hommage Concept que la firma de la hélice presentó en 2016 en Pebble Beach. De esta manera, encontramos una carrocería que combina los colores negro y naranja, los mismos tonos que lucían los BMW M1, 3.0 CSL y M3 E30 en competición en la década de los años 70 y 80. La decoración, obra del especialista Topaz Detailing, refleja la denominación ‘Turbomeister’ haciendo alusión a su patrocinador Jägermeister.

BMW M2 CSL Turbomeister

Más allá del apartado estético, el BMW M2 CSL Turbomeister Edition incluye un buen puñado de chuches entre las que encontramos unos nuevos faldones laterales firmados por AC Schnitzer. La zaga también presenta un difusor de nueva factura que sirve como marco perfecto para dar cabida a una cuádruple salida de escape de Akrapovic. Además, encontramos un nuevo juego de llantas BBS de 19 pulgadas de diámetro.

Sin embargo, las novedades más destacadas tienen que ver con el plano mecánico. El motor 3.0 biturbo ha recibido una puesta a punto y ahora produce 520 CV y 660 Nm de par máximo. Esto supone un incremento de potencia de 110 CV sobre la versión original. El nuevo kit de potenciación incluye varios componentes del preparador holandés Beek Auto Racing como una nueva toma de aire.

A su vez, el coche estrena un esquema de suspensión totalmente, un software específico encargado de gestionar el funcionamiento de la caja de cambios y el diferencial, y unos frenos delanteros ligeramente más pequeños. Todo ello para elevar sus prestaciones considerablemente y hacer a este BMW M2 un digno portador del apellido CSL.

»Para mí, el proyecto Turbomeister se ha convertido en la materialización de un sueño. El profundo amor por las marcas BMW y M, el M3 CSL y la historia de la decoración Turbomeister me permitieron crear y mostrar una configuración que se mantiene fiel a la naturaleza histórica del dicho ‘Puro placer de conducir» explica Marc Rutten.

 

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