Eso es justamente lo que han podido vivir los vecinos de Burgos, donde se ha celebrado -del 5 al 11 de junio- el International Bugatti Meeting, la mayor fiesta mundial para los amantes de la firma francesa. En esta edición, la primera que se realiza en nuestro país, hemos visto desfilar a más de 200 participantes de todo el mundo y un total de 95 coches, que han tomado el Museo de la Evolución Humana de Burgos y el Paseo Sierra de Atapuerca como centros neurálgicos para la concentración -también han estado presentes Therese y Genoveva Bugatti, hija y nieta, respectivamente, del fundador de la marca-.
En total han sido 95 coches llegados de Estados Unidos, Alemania, México, Francia, Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Suiza, Japón- La participación española ha contado con la presencia de tres propietarios, que han recorrido las calles y las carreteras burgalesas con un T50 coupé de 1933, un T57 Ventoux de 1935 y un T57 de 1936. El modelo más antiguo que ha acudido a la cita ha sido un T13 de 1920, mientras que el más moderno ha sido un Veyron de 2007 -también hemos podido ver otro Veyron de 2005 y un EB110 SS de 1993-.
Además de las exhibiciones, la caravana ha recorrido 1.230 kilómetros por las provincias de Burgos, Palencia, Valladolid y La Rioja.