La Dirección General de Tráfico (DGT), desde hace varios años, ha tenido por uno de sus objetivos revisar la renovación del carnet de conducir a aquellos mayores de 65 años. Una medida recogida en su Estrategia de Seguridad Vial 2030 que, a grandes rasgos, contemplaba la renovación del carnet de conducir cada dos años para los mayores de 70 años.
Sin embargo, esta medida, que aún no había quedado definida por parte del organismo presidido por Pere Navarro, no se llevará a cabo… al menos por el momento. Y es que ante el anuncio de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones al 23 de julio, con la consiguiente disolución del Congreso de los Diputados, esta medida ‘se quedará en tierra’ al no poder votarse.
La renovación del carnet para mayores de 65 años seguirá siendo cada cinco años
Debido a la actualidad política, la renovación del carnet de conducir para los mayores de 65 años seguirá siendo la misma. Esto es, cada cinco años y realizando el mismo examen psicotécnico que el resto de conductores. Sin embargo, su paralización no significa que no se retome en el futuro, ya que se trata de un colectivo donde es mucho más normal que se produzcan accidentes.
Aunque estaba en proceso de definición, tal y como te hemos contado más arriba, la DGT barajaba aplicar los plazos anteriores, que datan de 2009. En este caso, la clasificación de conductores de edad avanzada se dividía en dos: por un lado, aquellos con una edad comprendida entre los 46 y los 69 años; y por otro, los mayores de 70 años. En los primeros, el periodo de renovación era cada cinco años y en los segundos se reducía a cada dos años. Una medida que ha quedado totalmente parada y de la que tardará en saberse una vez se haya formado el nuevo gobierno.
La Ley de vehículos históricos, también parada
Mucho más avanzada que la anterior, esta medida venía a facilitar la gestión de los vehículos históricos. Entre las muchos cambios, destaca la disposición que insta a los Ayuntamientos a permitir la circulación sin restricciones de estos vehículos; facilidad y agilidad en el proceso de declaración de vehículo histórico, o cambios en la periodicidad de las ITV, dejando a los vehículos matriculados antes del 1 de enero de 1950 sin la necesidad de pasar la inspección.