Pese a los esfuerzos de la industria del automóvil por extender la electromovilidad en nuestro país, la realidad deja mucho que desear. La cuota del coche eléctrico en España fue del 12,2% en 2023 y uno de los principales escollos, además del precio, tiene que ver con las viviendas. Tal y como recoge el estudio del portal inmobiliario Idealista, una gran cantidad de casas no cuentan con garaje propio en el que instalar cargadores.
El citado documento, que ha analizado 1,3 millones de anuncios de venta y/o alquileres de casas, sostiene que “sólo el 45% de las viviendas en España podría instalar un cargador para un coche eléctrico”. Esto quiere decir que el 55% restante de ellas no están preparadas para la electromovilidad debido a que no tienen plaza de garaje. La infraestructura es otro de los grandes problemas que impide despegar al coche eléctrico. “Esta situación dificulta a la mayoría de españoles el acceso a vehículos eléctricos para uso diario”, remata el estudio.
Málaga, la provincia mejor preparada para el coche eléctrico
El estudio de Idealista también ha tenido en cuenta los estudios por regiones, permitiendo así clasificar las mejor preparadas para el coche eléctrico. En cabeza, tenemos a la provincia de Málaga, con un 64% de las viviendas con garaje propio. Le siguen Pontevedra, con un 61% de las casas con garaje, mientras que Guadalajara completa el podio, con un 56% de las viviendas con garaje propio. En el extremo contrario, Guipúzcoa (25%), Barcelona (30%) y Vizcaya (30%) son las regiones con peores cifras. ¿Y qué pasa con la Comunidad de Madrid? Se encuentra en una posición intermedia, con un 40% de las casas con garaje propio.
Por ciudades, Lugo (64%), Pontevedra (62%) y Murcia (53%) encabezan la lista con casas con garaje propio, mientras que Cádiz (13%) es la población con menos garajes propios por vivienda. Barcelona (24%) y Bilbao (21%) cierran el podio. En el caso de Madrid, sólo el 28% de las viviendas tienen garaje propio, por lo que la capital no está preparada para una democratización del coche eléctrico.
Aunque el precio es una barrera que se está comenzando a romper, especialmente con el movimiento de marcas como Citroën o Volkswagen, al ofrecer un coche eléctrico por unos 20.000 euros, la infraestructura parece que no lleva el mismo camino. Puntos de carga insuficientes, algunos de ellos con fallos de funcionamiento, y ahora, unas viviendas que en su mayoría no están preparadas para tener un cargador. Tenemos un largo camino por delante.
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