¡Vivimos en un mundo de locos! El último hecho que lo pone de manifiesto es este que te estamos contando y que ocurrió en Gwangju, una localidad surcoreana, donde un hombre se compró un coche valorado en 200.000 euros -el Mercedes S63 AMG– y a los pocos días volvió al concesionario donde lo había comprado para destrozarlo a ‘palazos’ ante la mirada atónita de transeuntes y de los propios trabajadores del concesionario Mercedes.
¿El motivo? El usuario del nuevo Mercedes S63 AMG estaba a disgusto con el trato recibido tras la compra de su nuevo coche y para demostrar su enfado, y suponemos que en un acto para ejemplificar que le sobra el dinero, decidió destrozar el S63 AMG a base de palazos de golf. Tanta era su rabia que estuvo más de dos minutos dándole golpes a su nuevo coche hasta que se le rompió el propio palo de golf.