Así lo aseguró la ingeniera española responsable del desarrollo de estos sistemas en Robert Bosch, María Belén Aranda, en la jornada técnica organizada por la Asociación Española de Profesionales de Automoción (Asepa) en su Foro de la Automoción Española. Según Aranda, estos sistemas de conducción irán incorporándose poco a poco y en función de su aceptación.
En 2016 será posible que el coche se mantenga por sí sólo en el carril, hasta 130 km/h; eso sí, sin perder de vista lo que va haciendo. 2018 el coche irá el sólo por el carril y desconectará el sistema para adelantar, en cuanto toquemos el intermitente. En seis años, para 2020 el coche será capaz de adelantar por el sólo: aunque habrá que seguir con atención a cualquier cosa que haga. El último paso en 2025, el momento en el que el coche hará todo por si sólo e incluso, si la legislación se va adaptando a estos sistemas, sería posible que el conductor se vaya dedicando a otros asuntos y no pendiente del coche.
Lógicamente, estos adelantos requerirán estrictos controles de seguridad. Bosch ya ha realizado, mediante dos equipos coordinados por María Belén Aranda, más de 9.000 kilómetros de pruebas en Alemania y California sin incidencias y, según la ingeniera, esta tecnología redundara, por supuesto, en la comodidad de los pasajeros y en la siniestralidad, ya que un 90% de los accidentes se deben a errores humanos. Otro beneficio será económico: hay estudios que indican una mejora del tráfico de un 80% y, con ello, un ahorro en combustibles de entre un 23 y un 39%.
Los sistemas que están desarrollando en Bosch cuentan con la experiencia de la marca en el campo aeronáutico, especialmente por la redundancia de dispositivos: es común en los aviones que los sistemas de los que depende la seguridad vayan montados por parejas, de forma que si falla uno, automáticamente el otro lo releva en sus funciones, avisando al piloto, para que se revise cuanto antes. En los automóviles, son los japoneses los que parece que van más adelantados: Nissan y Toyota llevan años trabajando en ello, aunque es Mercedes Benz, con el clase S con Distronic el actualmente más avanzado; permite relajarse durante la conducción, pero no soltar el volante. Así, los alemanes siguen adelantando su tecnología, principalmente en California, donde las autoridades están respaldando este tipo de prototipos.
