A pocas horas para que dé comienzo la primera operación salida del verano 2022, en Autofácil queremos ayudarte a preparar el equipaje y, sobre todo, colocarlo correctamente en el coche. Una encuesta realizada recientemente por el Real Automóvil Club de España (RACE) y Goodyear arrojó que el 35% de los conductores organiza el equipaje sin ningún criterio, lo que puede incurrir en una infracción del artículo 18 del Reglamento General de Circulación, castigada con multa de hasta 80 euros (200 en caso de que la carga se caiga del vehículo y termine en la calzada).
Uno de los focos de problemas a la hora de cargar el coche es cómo colocar las bicicletas de forma correcta y legal. De acuerdo con la Dirección General de Tráfico, tenemos cuatro opciones: viajar con ellas en el techo del vehículo, en el portón trasero, en un enganche de bola, en un remolque o en un portabicis interior.
En el techo
Esta es, sin duda, la forma de transportar una bicicleta que menos estorba a la hora de conducir, ya que permite una visibilidad total. Se trata de una baca que se ancla al techo del vehículo y permite llevar, normalmente, hasta tres bicicletas. El mayor inconveniente que presenta es que hay que levantar la bicicleta a pulso, una maniobra no siempre fácil y para la que se requiere cierta forma física. Asimismo, esta opción supone un aumento en el consumo de combustible.
Si optamos por esta solución, debemos tener en cuenta que, por norma general, se desaconseja superar los 100 km/h, aunque cada fabricante especifica la velocidad máxima recomendable. Además, el centro de gravedad del vehículo es más alto, por lo que pueden producirse balanceos en la carrocería. También es importante recordar que llevamos una carga que sobresale hacia arriba, por lo que hay que prestar atención a las señales de gálibo.
En un portabicicletas de enganche
Frecuentemente denominados de bola de remolque, este tipo de portabicis se anclan al enganche del coche. Son los más fáciles para subir la bicicleta, ya que se encuentra a la altura de la parte baja del vehículo. Además, apenas obstaculizan la visión (dependerá de la carrocería del vehículo).
Pero debemos tener presente que este tipo de portabicicletas requieren un segundo juego de matrícula y grupos ópticos, como si de un remolque se tratase. Asimismo, si la bicicleta excede el ancho (incluyendo los retrovisores) o supera el 15% de la longitud del vehículo, no podrá ser transportada de esta forma. Dependiendo de la anchura de las bicicletas, el conductor deberá colocar una o dos señales V-20.
En el portón trasero
Esta opción consiste en un portabicicletas que se ancla con cinchas al portón trasero. Es una solución que se encuentra a medio camino entre el techo y el enganche; de esta forma, no se requieren grandes esfuerzos para subir la bicicleta ni hay necesidad de instalar una bola de remolque.
Sin embargo, este tipo de portabicicletas reducen a prácticamente cero la visibilidad por la luneta trasera; en caso de montar uno de estos sistemas, debemos contar con dos espejos retrovisores exteriores. Es importante recordar que la matrícula y los grupos ópticos traseros no pueden quedar ocultos en ningún caso. El uso de la señal V-20 es el mismo que en el portabicicletas de enganche.
En un remolque
Esta opción no deja de ser un remolque, ideal para conductores que precisen transportar hasta siete bicicletas (por ejemplo, un equipo de ciclismo). Las bicicletas deben ir debidamente sujetas y ancladas al remolque, idealmente con un sistema como el de la baca anteriormente mencionada. En lo referente a lo demás, debemos seguir las indicaciones y normas que rigen la conducción de un remolque.
En el interior
Si has llegado hasta aquí, seguramente es porque estás buscando si es legal llevar una bicicleta en el interior del vehículo. Mientras el maletero se encuentre físicamente separado del habitáculo, no hay ningún problema. Sin embargo, esta situación es la menos frecuente. Para los que tengan que bajar una fila de asientos, la norma no es demasiado clara, y nos remitiremos a la regla que rige la carga interior de cualquier equipaje: tiene que ir bien sujeta y no puede en ningún caso suponer un peligro para la estabilidad del vehículo y la seguridad de los ocupantes.