El mercado de vehículos de ocasión ha crecido de forma exponencial en los últimos años. El ahorro de dinero es el principal motivo, pero es importante elegir bien o puede suponer un coste más elevado del previsto. Por esto y coincidiendo con la celebración del Salón Ocasión, que se celebra en Barcelona del 28 de noviembre al 8 de diciembre, Quadis, la mayor red de concesionarios y talleres oficiales de España, ha elaborado un decálogo de consejos para saber qué características de los coches de ocasión es necesario revisar para realizar una buena compra.
- Tener en cuenta el tipo de vehículo que se pretende adquirir para determinar el tipo de uso que le dio su dueño anterior. El dueño de un coche deportivo probablemente sea una persona joven que haya conducido apurando las marchas y frenos, con una conducción agresiva. Pero el dueño de una berlina familiar tendrá una conducción más suave y es probable que, mecánicamente, el coche no haya sufrido desgaste.
- Saber con qué presupuesto se cuenta, lo que permitirá centrar más la búsqueda. Normalmente, los coches usados en mejor estado suelen costar entre 500€ y 1500€ más caros que modelos iguales con más desgaste.
- Determinar qué tipo de mecánica es las más adecuada al uso que se le dará al coche: diesel, turbodiesel, gasolina, híbrido, etc. Por ejemplo, comprar un vehículo diesel, por el ahorro de consumo, será rentable si se hacen más de 15.000 km al año. Si no se llega a este kilometraje mínimo, la compra de un coche de gasolina traerá consigo el ahorro de mantenimiento que no tiene diesel, pero por contra los consumos a menor kilometraje serán similares.
- Conocer el coche objetivo e informarse acerca del modelo en concreto: tipo de motor, funcionamiento, mantenimiento, precio de recambios, etc. Un coche que cumpla el perfil de precio, tipo y uso pero que luego resulte una fuente de averías y mantenimiento no será una buena compra.
- Investigar el historial de mantenimiento del vehículo: conocer si se le han realizado las revisiones y mantenimientos indicados por el fabricante y si dispone de la ITV en vigor. Un vendedor fiable nunca pondrá pegas en este aspecto.
- Realizar una minuciosa inspección de los elementos mecánicos del coche en un taller, lo que determinará su estado real, las averías futuras y presentes y las reparaciones mal efectuadas que podrían derivar en problemas.
- Investigar el historial administrativo: que no tenga impuestos de circulación pendientes, multas asociadas, embargos, etc. Existe la posibilidad de pedir a la DGT un informe del vehículo por un pequeño coste económico.
- Hacer una prueba del coche en carretera para determinar el estado real del vehículo: ruidos, comportamientos y sensaciones que en parado son imposibles de comprobar.
- En el caso de que el coche no pueda circular por avería, el siguiente paso será trasladar el vehículo a un taller de confianza y realizar las reparaciones, además de una prueba mecánica.